odiio mi vida.
Odio a mis padres
Y me odio a mí misma por ser parte de este matrimonio al que estaré atada hasta el día de mi muerte.
Es temprano por la mañana y luego de una noche eterna en una cama que no era la mía, me digno a levantarme para afrontar esta nueva vida. Me ducho, me peino y me visto, quedando lista para ir a la universidad por que quiero ser doctora aparte de abogada Si, me casé hace un día, pero no es como que vayamos a tener una luna de miel, sería absurdo. Así que debo ir a clases.
Bajo a la primera planta y me dirijo al comedor a desayunar. Freen está en la cabecera de la mesa leyendo un libro ¿Es en serio? Qué intelectual. Se da cuenta de mi presencia y se pone seria pero me saluda
–Buenos días, Becky.
–Rebecca –digo cortante–. Y no son buenos en lo absoluto.-y es verdad acepte esto por mi padre ni ella ni yo nos llevamos bien y nunca lo aremos yo tengo mas años que ella pero ella actúa mas madura que yo la odio
–¿Qué tienes en mente para hoy? –pregunta ignorando lo que dije anteriormente.
–Ir a la universidad, obvio.
–Oh.
–¿Y tú? ¿Te quedarás en casa o saldrás a gastar la fortuna de nuestros padres?
Es claro que es una hija de papi, la vi en la boda, hacía todo lo que sus padres le pedía ¿Y esta casa? Dudo que la pague ella sola.
–Yo no comparto fortuna con mis padres–responde tranquila. Su vista sigue pegada al libro que tiene en las manos.
–¿Qué?
–¿No te lo dijeron? –cierra su libro y me mira–. El dinero de mi padre es algo fuera de mi alcance. El dinero que yo poseo es a base de mi propio esfuerzo, por lo que él y yo, no compartimos ganancias ni nada por el estilo.
–Pero... entonces ¿con qué propósito nos casamos?
–Con el propósito de que tu padres recuperen su dinero y vuelvan aser los mismos de siempren a través de nosotras –bebe un poco de café El dinero que mis padre tiene a mi nombre en realidad no es mío, en el sentido de que yo jamás toco ese fondo, pero mis padre tampoco puede hacerlo. Ahora, tú eres mi esposa y como nos casamos con unión de bienes, automáticamente ese dinero pasa a ser tuyo, por lo tanto, también es de tus padres y el mío.
–No entiendo nada...
–Si, yo tampoco, la verdad no me interesa. Supongo que con eso podrán abrir un negocio en el extranjero y volver a posicionarse como la segunda mejor empresa después de las nuestras claro De todas formas, no es asunto mío.
–Pero, nos casamos por esa idiotez –no puede ser posible, ¿o sí?
–Bueno, eso que te mencioné, es solo una parte de todo lo que hay detrás de nuestro compromiso.
–¿Y está casa?
–Completamente mía. Mis padres no puede tocar nada de esto –me observa detenidamente–. Comparto los bienes de mi herencia paterna contigo, pero esta casa y el dinero que he ganado por mi cuenta no es de tu acceso, ni de nuestros padres. Me comprometí con esa condición de por medio.
–Entonces, ¿los bienes que compartes conmigo son los que tu padre te dejó?
–Sí.
–¿Por qué no ocupas ese dinero?
–Porque no lo necesito.
–¿Y por qué no solo lo sacas y se lo das?
–No es así como funciona. Además, ya te dije, ese dinero es solo la superficie del por qué de nuestra unión.
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Solo es un contrato
Science-Fictionfreen obligada a estar con una chica que no ama rebecca una chica de 25 años casada con freen