Frustración.

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Todos observan al chico que acaba de entrar lo observo hasta que dicen

-Joven bienvenido de que plantel viene—Dice mi profesor

-Vengo de España por cuestiones familiares tuve que dejar mi escuela y buscar un nuevo plantel en México—Dice el chico que ahora identifico como Abraham

-Vaya España, que interesante pues joven Abraham tome asiento— Dice mi profesor, Abraham sonríe y se sienta al otro extremo de donde yo estoy con Sofía y Sebas, para cuando acaba la quinta hora tenemos un descanso de casi una hora todos van saliendo y noto que Abraham esta platicando con Matías y Rafael

-¿Listas?— Dice Sebas quien ya está casi en la puerta

-Vámonos— Digo
Cuando estoy en la fila de la cafetería enfrente de mí hay varias chicas de mi salón quien solo hablan del chico nuevo decido ignorarlas venga que solo es un chico.
Estamos platicando de todas nuestras aventuras hasta que llegan Matías, Rafael y Abraham y mi humor cae en picado, me gusta la tranquilidad de estar con mis amigos pero no puedo poner mala cara

-¿Podemos sentarnos?— Dice Matías sonriendo

-Claro – Dice Sebas

Sofía no deja de sonreír, Matías es su mayor debilidad desde hace casi tres años esos rollos no me van así que saco mi Ipod y me pongo a escuchar música, mientras termino mi emparedado noto como Abraham me observa pero decido voltear a otro lado no me interesa verle.

Para cuando termino saco mi libro y noto que él me sigue viendo, cuando lo veo sonríe y se voltea.
Momentos después vuelvo a alzar la mirada hay varias chicas a lado de él, no puedo escuchar que dice por el volumen de mi música pero mi sorpresa es cuando se levanta y se va con esas chicas.

Después de un día largo regreso a casa estresada así que decido tocar un poco de teclado esta vez. Hasta que decido ir a descansar.

Llevo más de una semana con un humor que nunca había experimentado, es mitad de semana quizá sea eso cuando llego a la escuela me encuentro con Sebas

-Hey Preciosa, buenos días pero que cara traes

-Lo sé Sebas, solo me siento un poco estresada

-Tú , Mia estresada no me hagas reír— Dice con sarcasmo mi amigo, es bien sabido que mi carácter no es el más accesible tantas ocasiones que me han roto el corazón han provocado eso.

-Déjame tonto tengo mis momentos— Él se ríe y subimos a nuestra clase de Periodismo cultural una de mis favoritas y que mas domino

Estoy con un dolor de cabeza en una de las materias que mas me fascinan y la razón es Abraham, que no deja de preguntar y no sé si lo hace para molestar o porque en verdad no sabe, decido escribir mientras él no deja de alegar

-Entonces el periodismo cultural aquí es muy importante— Dice Abraham

-Así es— Dice mi profesor que como yo esta un poco de malas

-No entiendo sus argumentos— Dice Abraham quien es observado por todas las chicas del salón que no disimulan ni un poco

-Abraham es sencillo— Dice el profesor con la poca paciencia que le queda

-Para mí no lo es— Dice Abraham en tono retador y un poco molesto

-Mia— Dice el profesor, yo alzo la vista de lo que estoy escribiendo

-¿Que sucede Profesor?

-Mia, asesoraras a el joven Abraham a partir de hoy— Dice y todos me voltean a ver

-¿Porque debería hacerlo?— Digo con tono frio este chico me saca de mis casillas sin razón alguna y verlo en tiempo extra será un fastidio

-Porque eres mi mejor alumna por eso lo harás te lo tomare como optativa extra—Dice mi profesor y no me da tiempo a reclamar es hora de la salida y toma sus cosas y se va

-Vaya alguien tendrá más dolores de cabeza— Dice Sebas

-Te provoca dolores de cabeza— Dice Sofía sorprendida

-No lo sé, solo no me cae bien

-Pero si Abraham es un chico lindo—Dice Sofía yo le pongo mala cara—No me lances esa mirada Mia

-Hola a todos— Dice Abraham y mi cara cambia

-Hola Abraham, bueno nosotros nos vamos— Dice Sofía quien agarra a Sebas casi a la fuerza no lo veo sigo guardando mis cosas

-Hola eres Mia ¿verdad?—Dice yo acabo de guardar mis cosas y volteo

-Así es— Digo molesta ¿por qué? La verdad no lo se

-Así que tú eres la cerebrito de la universidad— Dice riéndose

-Así que tu eres él que no le entiende a una simple materia— Digo él deja de sonreír creo que va a decir algo pero decide no hacerlo—Créeme no me agrada ser tutora de nadie

-No te parece eso egoísta siendo una cerebrito— Dice y su sonrisa regresa

-No para eso tenemos todos inteligencia ¿no lo crees?

-O vaya esto sí que será interesante—Dice mientras se acomoda su cabello– Entonces cuando nos vemos

-Me vale no es mi problema o ¿sí?— Digo

-Pues no, creo que no lo es te parece el viernes acabando las clases

-No me interesa— Digo con frustración

-Oye te caigo mal— Dice y pienso realmente no sé si me cae mal

-Y si así fuera ¿que?— Digo

-Pues serias la primera que no cae ante mis encantos— Dice con una sonrisa de satisfacción en su cara

-Pues dime cuales encantos que yo no veo ninguno—Digo

-¿Quieres ver cuales?— Dice acercándose más a mí hasta quedar frente a mi cara y su cercanía me pone nerviosa

-Que pasa cerebrito estas nerviosa—Dice cerca de mi rostro yo lo aviento

-Nerviosa ¿Yo? No me hagas reír – Digo más segura de lo que en realidad estoy

-Entonces no funciono— Dice

-Pues a eso que tu llamas encanto yo lo llamo fastidio— Digo y salgo enojada, bajo las escaleras no sé qué me pasa cuando estoy cerca de él mi humor cambia completamente pero un grito resuena en el patio

-¡Hey cerebrito! hasta mañana yo si soy educado y me despido—Volteo y ahí está Abraham sonriendo y todos los del patio me observan, yo camino enojada ¿como puedo ponerme así? además  porque me molesto en ponerle atención la verdad no lo sé…

¿ Y si esto es amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora