¿ Y si esto es amor?

Interés

Subo rápidamente a mi cuarto pienso en que Abraham se ha ido solo pero he olvidado pedirle su número del móvil pero el cansancio puede más que yo, me tiro en mi cama y quedo profundamente dormida.

Siento el olor de un mar fresco abro los ojos y los froto para poder levantarme y me observo en mi espejo no me he quitado la chamarra de Abraham he de ahí el olor que he percibido corro rápido a mi bolso y saco mi móvil lo conecto y observo que aún es temprano y no hay manera de comunicarme con Abraham para ver si ha llegado bien

-Mia es hora del almuerzo—Dice mi madre dando su usual grito, me doy una ducha rápido y me pongo ropa cómoda y bajo ya están mis padres platicando

-Buenos días—Digo

-Buenos días Mia se puede saber a qué hora has llegado anoche—Dice mi padre observándome yo me estremezco no he avisado que llegaría tan tarde

-Tranquilo Papá, Abraham me ha venido a dejar—Digo y veo como el rostro de mi padre se relaja y tomo asiento  escucho la voz de mi hermano lo veo aparecer con otro chico que se me hace familiar

-Hola jovencita has llegado un poco tarde estaba preocupado—Dice Alejandro dándome un abrazo –Mira te presento a mi amigo ha entrado recientemente al equipo de futbol es buenísimo
Observo al chico y él me sonríe

-Mucho gusto soy Tony—Dice estrechando mi mano

-Hola yo soy Mia—Digo sonriente para cuando acabamos el almuerzo Alejandro me ha obligado aceptar ir a su partido

Unos minutos después estamos camino a la cancha donde jugaran observo como Alejandro y Tony platican de cosas de fútbol que yo no entiendo

-Al fin encuentro con quien hablar de futbol—Dice Tony a mi hermano

-A tu hermano no le gusta—Dice Alejandro veo que Tony se queda pensativo

-Él se ha inclinado mas en jugar billar y todas esas cosas pero yo me niego—Dice Tony cuando llegamos a la cancha voy directo a las  gradas y tomo mi teléfono y decido marcarle a Sofía

-Hey mujer que pasa—Dice al otro lado de la bocina

-Hola oye tendrás el número de Abraham

-No lo sé quizás ¿Por qué?—Dice Sonia curiosa como siempre

-Luego te cuento podrías mandármelo en mensaje

-Está bien gruñona ahorita te lo mando

-Gracias—Cuelgo y espero no tarda enviarme el numero de Abraham registro el contacto y rápidamente marco da dos timbrazos y contesta

-Hola ¿Quién es?

-Abraham, soy Mia—Digo aliviada de escuchar su voz

-Vaya Cerebrito como has conseguido mi número

-Eso no importa ¿has llegado bien?

-Claro he dicho que llegaría bien y eso hice—Dice y puedo notar que esta sonriendo

-Olvide pedirte el número móvil y no podía comunicarme contigo anoche

-¿Preocupada?—Dice

-Quien no lo estaría era muy noche y estaba todo solo

-Pues he llegado bien, que haces—Dice y observo a las familias que llegan a ver a sus hijos

-Esperando a mi hermano jugara fútbol pero esto realmente es aburrido

-No lo dudo—Dice soltando una carcajada que me hace sonreír a mi

-Tengo la solución a tu problema

-¿Ah sí?—Digo atenta a lo que me dirá

-Puedes venir conmigo, iré a comprar una guitarra—Dice

-Acepto esto realmente es aburrido—Digo soltando un suspiro de fatiga

-Pero ¿dónde estás?

-Estoy en una cancha de futbol rápido como a seis calles de mi casa

-Está bien ahorita te veo—Dice mientras cuelga, aun no empieza el partido me acerco a la rejilla para avisarle a mi hermano después de varios gritos logro hacerle voltear y avisarle. Camino mientras observo cómo se mueven las hojas de los árboles  me siento en una banca escucho un poco de música cuando veo aparecer a Abraham viene con un pantalón de mezclilla tenis y playera cuando me localiza me sonríe

-Ahí estas—Dice cuando esta a una distancia para que pueda oírle me quito mis audífonos y me levanto para ir a donde esta él, pero mi sorpresa es cuando se acerca y me da un beso en la mejilla y siento una corriente y emoción desconocida y pienso a que me llevara ser amiga de alguien que me hace sentir cosas desconocidas.