Siento como si el mundo se detuviera una calma desconocida pero alarmante y cuando reacciono me separo y veo como Abraham sonríe
-Lo siento—Digo algo trastornada y confundida intento echarle culpa al efecto del alcohol pero en cierta forma se que no tiene nada que ver
-Ah lo sientes porque yo no—Dice Abraham sonriendo mientras se recompone como si nada hubiese pasado
-No sé que me paso olvídalo
-¿Por qué debería olvidarlo?
-Porque fue un error—Digo confundida
-Y mínimo puedo saber porque lo has hecho
-No lo sé—Digo la verdad aun estoy trastornada por la calma que experimente
-Está bien te creo cerebrito—Lo observo confusa porque sabe cuando digo la verdad y cuando intento ocultar algo por un momento pienso que seguirá cuestionándome pero veo como se levanta por un segundo pienso que se irá pero no me tiende la mano y yo lo observo confusa
-Te invito a comer—Dice sonriendo
-No gracias—Digo no planeo darle intenciones erróneas de que sienta algo por él para empezar no sé ni que es lo que yo siento
-Disculpa con tanto ruido no escuche has dicho que si—Dice sonriendo sabiendo que mi respuesta ha sido lo contrario pero algo en mi interior hace que le tome la mano y siento esa corriente recorrer mi cuerpo y una emoción desconocida veo como me lleva a través de la gente como yo lo hice cuando entramos, cuando por fin estamos afuera siento el frio y titiritó
-¿Tienes frio?—Dice Abraham observándome
-Un poco—Digo frotando mis brazos veo como se quita su chaqueta azul y se queda con un suéter ligero
-Toma ponte esto—Dice yo observo la chaqueta que tiene en la mano
-Ni loca—Digo alejándome
-Mia póntela sino te vas a resfriar—Dice serio mientras fija esa mirada profunda en mi
-No así estoy bien—Digo lo más seria que puedo pero reacciono—Espera me has llamado Mia—él suelta una carcajada
-Es tu nombre al menos eso creo—Dice con su sonrisa de vuelta –Ya póntela—Dice sonrió sin querer y acepto la chamarra y me la pongo, su olor entra en mis fosas nasales es como si oliera el mar fresco cuando termino de acomodarme para disimular que la chamarra me queda un poco grande me tiende la mano
-¿Y ahora qué?—Digo
-Las llaves del auto dámelas yo conduciré
-Ah no eso si que no—Digo a la defensiva y él me sonríe
-Mia has bebido y no es seguro que manejas venga lo hare yo
-Tú también has bebido
-Solo dos por si no te diste cuenta, después comencé a beber agua—Dice sonriendo intento pensar y es verdad no lo vi más de dos veces bebiendo
-No me fio que tal si te pierdes y a mitad de avenida tenga que rescatarte además has dicho que no manejas—Digo
-Dije que no me agradaba , mas que no lo supiera hacer—Dice sonriendo y con un resoplido le doy mis llaves el sonríe y camina y me abre la puerta del copiloto yo me subo y veo como rodea el auto salimos del estacionamiento y maneja con facilidad entrando a las calles ya poco transitadas de la ciudad mientras paramos en un semáforo el mueve mi estéreo y empieza a sonar Tu me cambiaste la vida de Rio Roma veo como empieza a canturrear y me da tiempo de observarlo veo su rostro esculpido como sus labios se mueven mientras tararea y va donde golpecitos al volante llevando el ritmo de la canción y se me ocurre algo
-Puedo preguntarte algo
-Claro lo que quieras ya te lo he dicho
-De donde te inspiraste para escribir la canción que cantaste hace un rato—Veo
que sonríe mientras se concentra en la carretera-Más de mil años es un tema sin razón alguna
-¿A que te refieres?—Digo intento recordar la letra pero hay una razón tiene que haber una
-Tenía como catorce años cuando compuse esa canción quería demostrar mis capacidades vocales en una balada así que la compuse
-¡Tenias catorce!—Digo sorprendida hay palabras que recuerdo pero un adolescente escribiendo tales letras es difícil de creer
-Así es estaba pegándole a los quince, pero es de las baladas que más me gusta cantar—Dice
-Vaya que genial—Digo aun yo he tardado mucho tiempo y no puedo inspirarme en algo para componer
-Genial eso es un cumplido—Dice sonriendo
-No solo fue un comentario—Digo mientras observo las calles ya casi sin tránsito
-Por cierto por donde hay algo para comer—Dice Abraham mientras observa los locales cerrados
-Vamos por alameda central ahí hay unas taquerías muy buenas
-Ibas en serio con eso de los tacos—Dice riendo
-Sí y mejor da vuelta aquí que si no te pasas—Digo con mejor humor cuando llegamos subimos a una terraza
-¿Y que puedo ordenar?—Dice Abraham mientras ve el menú
-Es verdad no sabes mucho aun de esto—Digo recordando que es Español-Los de Pastor son más tradicionales—Le digo cuando ordenamos nos sentamos dentro solo hay poca gente ya es tarde comemos tranquilamente mientras observamos programas musicales que hay en la pantallas que tenemos delante de nosotros
-Entonces me piensas contestar—Dice Abraham sonriendo
-¿Contestar a que?—Digo mientras devoro mi último taco
-Cuando llego Sofía te estaba diciendo que deseaba llamar tu atención a lo que tu llamas fastidio ya hemos comido los tacos ahora si me puedes responder—Dice yo lo observo y mi apetito se cierra por completo empiezo a analizar los últimos días y pienso en las actitudes de Abraham estos días he tenido demasiada confusión, solo se que desde que llego no sé nada pienso pero detengo mis pensamientos cuando siento la mano de Abraham sobre la mía y una vez más esa corriente recorre mi cuerpo.
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¿ Y si esto es amor?
RomanceMia Ferrándiz es una chica que tiene una vida normal a lado de sus amigos tiene un alto potencial y creatividad, todos la buscan pues es una chica muy querida que prefiere mantener su círculo social reducido. Todo es maravilloso para ella estar con...