¿ Y si esto es amor?

Desaparición

Al siguiente día me despierto de mal humor  y pienso varias veces sí debería ir a la escuela al final decido ir observo a mis amigos y platico un poco con Sebas

-Porque de tan mal humor—Dice Sebas sonriendo

-Porque si—Digo él alza las cejas sorprendido con mi carácter

-Ya sé que pasa aquí—Dice

-Según tu que pasa aquí—Digo molesta

-Mariel me platico que Brenda casi se le declara a Mateo y que tu viste—Dice él yo me quedo viéndolo confusa hasta que mi cerebro procesa que la chica que vi es de otra carrera

-Ella es amiga de Mariel—Digo

-¿Quien?—Dice Sebas

-Esa tal Brenda

-Así es, ella está estudiando administración—Dice él y pienso ya decía que la identificaba de algún lado

-Oye, ¿Te gusta verdad?—Dice Sebas serio yo lo quedo viendo

-No—Digo secamente

-A no chula a mi no me engañas estas celosa Mateo te gusta—Dice él riendo

-No estoy celosa y no me gusta—Digo

-A mi no me engañas pero si quieres engañarte a ti misma ya no es mi problema—Dice Sebas

-Mejor dime como vas con Mariel—Digo para desviar el tema de mí

-Es linda, ella no es como las arpías de sus amigas ella solo las sobrelleva de hecho ya casi no se junta con ellas –Dice Sebas refiriéndose a Brenda y otras chicas

-Mariel me agrada—Digo recordando que fue mi compañera en preparatoria Sebas sonríe empieza el maestro con su clase y durante todo el día no aparece Abraham estoy tentada de llamarle para ver si ha llegado bien la última vez que lo vi lo deje en una calle solitaria.
Cuando estoy en mi casa pienso en lo que me ha dicho Sebas ¿celos?.

Definitivamente  no, al siguiente día no aparece Abraham así es durante los tres días consecutivos incluso a clase de música no ha ido, ya es nueva semana y no aparece pienso en cómo me porte en verdad fui muy tonta no debo tomarle importancia a esas mujeres, Abraham no es nada mío voy caminando mientras veo los adoquines hasta que choco con alguien y ese aroma a mar fresco entra en mis fosas nasales y levanto mi cabeza para encontrarme con el rostro sonriente de Abraham lo observo me desvió y sigo mi camino hasta que me agarra del brazo

-¿A dónde vas?—Dice el con tono preocupado

-A clases—Digo y vuelvo a caminar el esta vez me agarra de los hombros y me hace voltear

-Porque estas así—Dice el observándome yo niego con la cabeza

-Me dejas ir—Digo fatigada

-No—Dice el—Dime qué te pasa—Yo niego con la cabeza pero él me toma ambos lados de la cara para que lo observe

-No soy buena amiga—Digo finalmente y me separo de su agarre

-Porque dices eso—Dice el claramente sorprendido

-Por cómo te deje en la noche y solo me porte muy mal contigo después de que tú te portaste demasiado bien—Digo con la voz entrecortada

-Hey tranquila no pasa nada—Dice él y me toma por sorpresa cuando me abraza y siento una paz desconocida en ese abrazo cuando se aleja yo lo observo
-Pero desapareciste no estabas enojado—Digo

-No me enojaría contigo por una cosa tan patética Mia te quiero y valoro mucho tu compañía como para desecharla—Dice él sonriendo y pienso el me quiere yo ni siquiera puedo saber si lo quiero hace varios años cerré toda clase de sentimientos

-No soy buena para ti—Digo

-Eres demasiado buena para mí,  yo soy él que no es bueno para ti—Dice el me ve y lo observo y por primera vez veo una mirada torturada

-A que te refieres—Digo

-Olvídalo—Dice el negando con la cabeza como si quisiera deshacer un vago recuerdo

-Algún día me lo contaras

-Quizá, es pasado—Dice pensativo—Mejor vamos

-A donde—Digo

-Te debo pagar una apuesta—Dice él sonriente como siempre yo lo observo y es como si una luz me iluminara una vez mas

-¿En serio?—Digo sorprendida

-Descubrirás una parte de mi ser—Dice él me tiende la mano yo la acepto gustosa y siento esa corriente y emoción que aun no reconozco pero cada vez se hace más clara.