¿ Y si esto es amor?

Subasta

Me observo en el espejo llevó puesto un vestido rojo un poco pegado y que llega abajo de mi rodilla intento maquillarme lo mínimo tomo mi bolso y bajo

-Estás preciosa—Dice mi padre quien lleva a Jud en brazos

-Gracias—Él me sonríe y me da un guiño me despido de mi madre y salgo rápidamente

-¿Lista?— Dice Diego cuando bajo del auto para encontrarme con él, lo observo va con su traje y corbata

-Pude haber pasado por ti—Dice mientras me da un beso en la mejilla

-Tendría que dejar mi auto— Él sonríe

-Pude traerte en el mio—Dice yo sonrió él me tiende su brazo el cual aceptó gustosa

-Que hermosa estas—Dice Rafa sonriendo y dándome un abrazo

-Le queda perfecto—Dice Sofía acercándose con su vestido negro  junto a Matías

-Te ves bien— Dice Matías sonriendo

-Pues hay que entrar—Dice Diego caminamos hasta entrar a un salón arreglado en tonos plata y blanco una vez al año se hace una fiesta que tiene fondos de caridad subastan cosas importantes para todos los campos ya sea filosofía o ingeniera
Nos sentamos en una mesa central para no quedar hasta atrás

-Venga a comer al fin—Dice Rafa cuando después de bastante tiempo comienzan a servir la comida

-Delicioso—Replica Diego yo sonrió al ver su cara de satisfacción
Después de varios minutos comienza a hablar el maestro de ceremonias para dirigir la subasta
Pasan varios lotes de cosas que no llaman mi atención

-El siguiente artículo es una primera edición de Romeo Y Julieta de William Shakespeare más otros entre ellos Hamlet—Eso rápidamente capta mi atención

-¿Te gusta?—Pregunta Diego curioso

-Es de mis libros favoritos—Digo cuando escucho al maestro de ceremonias decir

-Bueno chicos la puja empieza en diez mil—Rápidamente el número va ascendiendo por diferentes alumnos para mi es casi imposible ofertar los números se hacen más grandes

-Del uno al diez que tanto lo quieres—Pregunta Diego

-Mejor no me hago ilusiones

-Vale la pena soñar ¿no crees?—Yo sonrió

-El lote de libros por doscientos mil a la una a las dos

-Trescientos mil—Dice Diego fuerte y claro sin despegar su mirada de mi y sin dejar de sonreirme, a mi se me seca la boca

-Trescientos a la una a las dos a las tres VENDIDO AL JOVEN de ojos azules—Diego se levanta mientras aplauden le entregan el lote de libros entrega una tarjeta y camina hacia mi sonriendo cuando está cerca me entrega el lote de libros

-Son tuyos—Digo impactada

-Los compré para ti, si puedes soñarlo puedes lograrlo—Dice Diego yo saltó de mi asiento y lo abrazo él sonríe cuando me los entrega algo llama mi atención esa sensación de ser observada y enfrente de mi en una mesa no muy lejos va llegando Abraham junto a Brenda y Mariel nuestras miradas se cruzan y un escalofrío recorre mi cuerpo.