¿ Y si esto es amor?

Primera vez.

Nunca había experimentado esta sensación de nervios combinado con una emoción pero venga estoy apunto de dar un paso enorme

-¿Estas bien?— Pregunta Abraham sonriendo

-Más que nunca— Digo él sonríe y me carga me lleva hasta la cama

-Tú tranquila nena ¿Confías en mi?

-Confió en ti— Replicó más segura que nunca en mi vida
Él sonríe y me besa

-Empezaré por quitar lo que estorba—Sonríe, yo siento como mi cara se calienta, él se quita la camisa y la pajarita me deja ver su torso perfecto y su cuerpo más que formado yo lo observo cuando se percata me sonríe y me da otro beso

-Tu turno— Dice sonriendo

-¿Me ayudas?— Digo él sonríe

-Es un placer— Me da un beso y con lentitud me levanto, él se pone por detrás de mi y comienza a bajar el cierre de mi vestido, deposita un beso en mi clavícula que me hace estremecer posa sus dos manos en mi cintura y me frota sobre él un pequeño gemido sale de mi boca, él muerde mi hombro y comienza a quitarme el vestido me voltea para observarme
Me apoyo sobre él para quitarme completamente el vestido sólo quedo  con lencería

-No tengas pena— Dice dándome confianza me está observando de pies a cabeza y dice—Eres hermosa

Se acerca a mi y me desabrocha el sostén siento que mi cara de pone de mil colores, él se separa para observarme se pone de rodillas y poco a poco me baja las bragas estoy completamente desnuda ante él, siento un poco de pudor

-Tranquila— Susurra en mi oído me agarra por la cintura y me besa llevándome hasta la cama y recostandome comienza a besarme desde el cuello baja poco a poco por mi cuerpo, me besa un pecho y luego el otro y sigue con su jugueteo siento como la sangre me hierve

Suelto un gemido cuando Abraham llega a donde ningún hombre había estado nunca, después de que se entretiene vuelve a mi boca

-Prueba— Siento el sabor de mi salinidad en mi boca, él toma mis manos y las coloca alrededor de sus caderas

-Es tu turno nena— Dice siento como me pongo nerviosa, él me ayuda a levantar para que sea más fácil, poco a poco voy desabrochando su cinturón él me observa fijamente y con un brillo en sus ojos en un impulso de valentía posó mi mano sobre el gran bulto que está bajo su pantalón él gime en voz baja

-Nena— Logra articular y me toma ambos lados de mi cara y me besa

Bajo sus pantalones él me ayuda a
quitarlos y sólo se queda con sus calzoncillos Calvin Klein yo lo observo veo su camino feliz, tomo el resorte de sus calzoncillos y los bajo su erección salta al instante yo lo observo sorprendida por el gran tamaño que tiene
Abraham me observa y sonríe

-¿Decepcionada?—Dice

-Wilson es grande— Él suelta una carcajada, no sé porque carajos dije eso, quizá sea la excitación que siento que me aturde y digo cosas sin sentido

-¿Wilson?—Dice aún riendo—Que ingenio tienes Nena— Me toma ambos lados de la cara y me besa

-Para nada decepciona— Digo él sonríe claramente satisfecho toma mi mano y la guía hasta su erección, con timidez lo agarró y me comienza a besar hasta volver a recostarme y estar encima de mi
Me observa por unos segundos

-¿Qué sucede?— Pregunto él sonríe

-A veces siento que es mentira que seré el hombre afortunado— Yo sonrió y lo beso

-¿Estás lista?— Yo logro asentir todos mis sentidos se han esfumado
Poco a poco se acomoda

-Nunca te arrepientas, porque te amo—Dice y al instante me penetra lentamente me hace perder el sentido

-¿Estás bien?— Dice con la voz entrecortada yo asiento él toma mis piernas y las pone sobre sus hombros y aumenta el ritmo yo me entregó a sus embestidas son lentamente deliciosas, no hay dolor solo demasiado placer veo como una gota de sudor cae por su rostro, cuando incrementa sus embestidas haciendo que pierda todos los sentidos, nos vemos con deseo, lujuria, pero sobre todo amor, y sin más después de unos momentos llegamos al clímax juntos, él se derrumba sobre mi y me besa

-Te amo nena— Dice sonriendo con una sonrisa única

-Yo también te amo— Digo y lo beso definitivamente nunca me arrepentiré.