Más de mil años

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Lo observo, no hay duda alguna de que es él

-¿Estás segura?— Dice Dany quien no deja de observarlo como yo

-Si segurísima— Digo veo como Abraham sonríe hasta que la profesora dice

-Chicos, él es Abraham vino de España y retomara sus clases de música aquí en México— Dice la maestra a la clase que la mira atenta

-Mucho gusto— Dice Abraham sonriendo y las pocas mujeres que hay en la clase no dejan de sonreír como bobas y acomodándose el cabello, no puedo evitar rodar los ojos.

-Abraham toma asiento, mira hay uno libre atrás de Mia— Dice la maestra, él sonríe con satisfacción y para mí es como una cubetada de agua helada, ya no solo será en la escuela sino aquí también

-Gracias— Dice Abraham quién camina serenamente viene con unos Jeans chaqueta azul y zapatos a juego y se sienta atrás de mi, su fragancia inunda mis fosas nasales es un aroma fresco mentolado, me distraigo no se por cuánto tiempo hasta que la voz de la maestra me saca de mi pequeña ensoñación.

-Bueno chicos hoy veremos cómo van sus composiciones recuerden es la mitad de su calificación— Dice la maestra y siento como Abraham se acerca a mi oído y dice

-Hola Cerebrito ¿como estas?— Dice y siento como un escalofrió en todo mi cuerpo que nunca había experimentado recorre mi cuerpo, volteo intentando controlar lo que acabo de sentir

-Que no me llames así, que no has entendido— Digo molesta, puedo ver por el rabillo del ojo  que Dany comienza a reírse

-Me gusta más llamarte así— Dice sonriendo pero no me da tiempo a contestar por que la profesora dice

-Abraham veo que está muy buena la charla con Mia, pero estamos en clase mejor dime si tienes una composición—Dice la profesora y todos nos observan

-Disculpe no era mi intención molestar y claro que tengo una composición— Dice Abraham sonriendo

-Perfecto nos podrías mostrar a la clase lo que sabes — Dice la profesora con un tono retador, Abraham ni sé inmuta

-Claro – Veo como se levanta con facilidad como si su cuerpo fuera pluma y va hasta la plataforma que tiene un piano de cola observo como se acomoda y me percató a las chicas embobadas viendo cada movimiento que él hace—  El siguiente tema es mas de mil años Y comienzan a tocar unas melodías y comienza a cantar

Más de mil años sin olerte
Más de mil años sin tú.. voz
pasó el verano y yo no olvido
ese día en tu habitación...

Esa luna llena tú cara serena
y yo muriendo de amor.

Sigues justo ahí, respirándome
y mi piel aún, sueña con tu piel
Podrían pasar más de mil años y seguiría añorándote

Su voz es melodiosa y por un momento me pierdo en su voz, lo observó cómo sus manos tocan suavemente las teclas y canta con facilidad escucho la letra llega a tener un grado de amor y un grado de decepción

Hoy desperté y ya no estabas
mi mente al fin se liberó...
está batalla está ganada, pero vuelve otra vez tú amor.

Cuando acaba con esas últimas frases siento como mi piel se enchina como nunca, él voltea y sonríe y todos en la clase le aplauden e incluso la maestra se limpia unas lagrimas que han brotado de su rostro.

Él camina con naturalidad y vuelve a su asiento

-¿Que tal?— Dice en mi oído

-Normal— Digo no planeo decir que ha sido perfecto, volteo y lo observo su gran sonrisa en su rostro

-Ya quisieras— Dice Abraham y vuelve a acomodarse casi no entiendo el resto de la clase no puedo sacar de mi cabeza la canción de Abraham, para cuando acaba la maestra todos se van retirando excepto tres chicas que se acercan a Abraham y logro escuchar que una de ellas dice

-Te gustaría salir a dar una vuelta y mostrarte los alrededores— Dice la chica y no logro escuchar su respuesta porque Dany se acerca a mí

-Mia vamos tus amigos deben estar esperando— Dice me levanto y siento la mirada de Abraham, Dany me toma del brazo y caminamos a la salida y cuando salgo ahí esta Sebas, Sofía, Rafael y Matías ellos nunca habían salido con nosotros pero me espanto cuando veo a Abraham a lado mío

-Vaya que si  son puntuales— Dice sonriendo Dany me observa y yo solo le alzo los hombros

-¿Tu iras?— Le pregunto a Abraham

-Claro, Sofía me mando un texto y nos invito – Dice sonriendo y no comprendo porque siento un grado de emoción

-Y porque aceptaste ir— Digo

-No lo sé— Dice pensativo— Quizá sea porque me dijo que irías tú

Y no sé porque siento que la emoción recorre mi cuerpo y es algo desconocido…

¿ Y si esto es amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora