¿ Y si esto es amor?

Miedos

-Amiga despierta— Dice Sebas, frotó mis ojos

-¿Qué pasa?— Pregunto con la voz ronca

-Ya hemos llegado— Observo el avión ya casi vacío a excepción de nosotros
No veo a Abraham así que decido bajar junto a Sebas

-Iré por las maletas— Dice Sebas yo asiento mientras estiró un poco las piernas, mientras observo a través del ventanal los aviones

-Toma— Volteó y ahí está Abraham con mi maleta

-Gracias— Digo la tomo y comienzo a caminar hasta que siento su mano en mi cintura

-Mia para esto ya por favor—Yo volteo enojada

-¿Yo?— Él me observa — Que pare esto, no me vengas con eso tu lo has iniciado

-Mia— Dice sin saber que decir

-Es que eres un capullo— Digo él está serio— Primero te pones como loco por alguien que sólo busca mi ayuda

-Ahora así se le llama—Contesta sarcástico

-A eso me refiero, no confías en mi—Digo señalandolo

-Si confió en ti— Contesta

-Pues no parece— Digo enojada y con ganas de llorar 

-Tú por un amigo te pones así, te imaginas que pasaría si yo hiciera eso— No se de dónde saco coraje para discutir

-A que te refieres— Dice enojado

-Ah no sabes— Sé que si no me controlo después del ataque de furia viene el llanto

-No estaría preguntando si fuera lo contrario— Dice Abraham con un tono de chulo que no me agrada

-Pues cuando tus amigas te mandan mensajes no me pongo como pinche loca, cuando las mujeres te coquetean no me pongo histérica cuando tú les hablas cariñoso no digo nada— Él me observa no puedo creer que aún no haya llorado— Y sabes porque carajos no lo hago

-¿Porque?— Dice enfadado

-¿Qué aún no te das cuenta?— Él me observa  su enojo  va desapareciendo

-No lo se— Dice con tono cansado

-Porque te amo como una tonta, no me gusta soportarlo pero lo hago porque confió en que me amas y porque ni por ellas me cambiarías— Esta ves si estoy llorando

-Nena— Dice arrepentido— Lo siento

-Lo dices fácil pero lo harás otra vez, basta que escuches de Tony y te pones como una fiera te desconozco— Él me observa

-Tengo miedo— Confiesa yo lo observo

-¿Miedo?— Siento un escalofrío

-Si tengo miedo de que no sea lo mejor— Contesta Abraham y veo tortura en su rostro, aquella que he logrado percibir en otras ocasiones

-Para mi lo eres, para mí eres lo mejor que me pudo haber pasado— Digo limpiando mis lágrimas

-Y si llega alguien mejor— Piensa— No conozco a ese tal Antonio me da miedo que él sea mejor que yo e intente otra cosa

-Mirame— Digo él voltea y me observa

-¿Que pasa nena?— Dice más tranquilo

-Me costó encontrar el amor, me crees capaz de cambiarlo por algo que no es nada— Le digo con toda la confianza

-No— Contesta

-Pues métete eso en esa cabeza dura que tienes —Digo poniendo mis manos en su cabeza— Que está mujer que ves, te ama con locura y estará contigo hasta el final o hasta que tu lo decidas— Digo esto y siento un nudo en la garganta la verdad me da miedo que eso segundo pase

-Lo siento nena actúe como un completo gilipollas— Dice bastante serio y con una mirada un poco pérdida

-Lo sé — Contesto él sonríe

-Pero este tonto confía en ti y se arrepiente de haber reflejado lo contrario y te ama demasiado— Sonríe me agarra de la cintura— ¿Me perdonas?

-Te perdono cariño— Él me comienza a besar y pienso si él me perdonará cuando sepa lo de su hermano.