Tranquilidad

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Sino estuviera todos aquí lo tumbaria y terminariamos desnudos

-¿Emocionada?— Pregunta Abraham sonriendo cuando ve que comienzo a llorar

-Eres un tonto— Digo riendo y llorando  todos comienzan a abrazarnos

-Y la fecha para cuando— Dice Tony abrazando a su hermano con una calidez que se percibe desde lejos

-Por mi me casaría mañana— Dice observandome

-Pues mañana— Tony replica cuando ven mi cara de amenaza sueltan una carcajada al unísono

-No me busquen— Abraham se acerca a mi y me abraza aspirando el olor de mi cabello
Yo decido irme a dormir con Abraham con él me siento segura

-Ya está muy listo— Dice observando su obra maestra, cuando le he dicho que me quedaría con él en su casa de campaña a puesto más suavidad que una nube

-Eres hermoso— Digo acercandome y pasando mis manos por su rostro él se entrega a mi caricia

-Tú eres más hermosa—Me da un casto beso—A descansar a sido un día largo

Me recuesta y me abriga, después me abraza me acomodo entre su cuello y su pecho
Lo volteo a ver y se que le está dando vueltas a algo en su cabeza

-¿Qué tanto piensas?— Él baja la mirada y sonríe lo he pillado

-En que pronto serás la Señora Mateo—Dice dándome un beso en la sien—Podemos poner la fecha

-Tan deseoso estas— Digo sonriendo

-Como un maniático, en una semana—Dice emocionado

-No— Digo el alza las cejas

-En ¿Dos?— Dice tentativamente

-No Mateo, será hasta que nazca nuestro bebé

-¡QUE!— Grita de tan sorprendido que está

-Si como lo has oído— Contesto sonriendo al ver el rostro de Abraham

-Pero ¿Porque?— Dice se ha acomodado para observarme estamos frente a frente

-Porque quiero casarme contigo en un vestido de un tamaño normal, por que no quiero estar con cambios de humor cuando sea la fiesta—Paso mis manos por su rostro—¿Lo entiendes? ¿Verdad?
Él me observa

-Quiero estar con mi esposa viendo su embarazo diario a todos minutos—Dice decepcionado

-Lo puedes hacer—Digo para reconfortarlo

-No es lo mismo tus padres no van a querer separarse de ti y no planeo vivir con ellos —Dice haciendo pucheros

-Lo entenderan—Le sonrió— Eres el padre de mi bebé y mi futuro esposo

-Lo soy—Dice sonriendo

-Lo eres— Le beso la comisura de los labios y sonríe más ampliamente

-Que dices ¿vienes a vivir conmigo?—Digo molestandolo

-De eso nada señorita, tyu te vienes a nuestra casa—Le doy una risita recordando cuando me insinuó que viviría con él en esa casa tan hermosa

-Hecho— Él sonríe maliciosamente

-Ahora—Se acerca a mi oído— Voy a satisfacer las necesidades de mi futura esposa

Siento como esa emoción recorre mi cuerpo y mi cuerpo se anticipa a lo que está por venir.

¿ Y si esto es amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora