¿ Y si esto es amor?

Discusiones.

-Hola— Dice Abraham enojado, pero con un tono tranquilo que da miedo
Espera unos segundos

-¿Que quieres con mi novia — Observa el teléfono— No seas cobarde y habla
Abraham resopla y me entrega mi teléfono yo lo observo

-Seguirás espantado a todos mis amigos—Digo molesta

-Ese amigo tiene algo que no me agrada— Su tono de voz además de enojo muestra algo de ansiedad

-Pero si ni siquiera lo conoces— Contestó

-Entonces porque carajos se queda callado cuando me escucha— Me mira con el ceño fruncido

-No lo se— Contesto pero mi voz no suena convincente

-Ahh no— Dice en tono sarcástico

-Pues no lo sé—Digo esta vez más fuerte varias personas que pasan nos observan

-No me vengas con que no sabes — Dice enojado

-Pues cuando le hablas no eres el chico educado que conozco, te conviertes en una fiera— Digo sin esperar a que conteste me doy la vuelta y camino enojada, agarró mi teléfono y vuelvo a marcarle a Tony

-¿Tony?— Digo al notar que no habla

-Oh Mia pensé que era Abraham que
regresó la llamada

-No te preocupes pasa por mi mañana

-Claro a que hora— Dice Tony con tono preocupado

-A las dos de la tarde te parece— Pienso a esa hora Abraham está ocupado

-Si, gracias Mia lindo viaje

-Gracias Tony— Cuelgo y me agarro la sien necesito arreglar esto, pero  camino rápido buscando a Sebas

-¿Sebas?— Digo

-Que pasa Mia— Dice mientras devora un helado junto a Rafa

-Nada han desaparecido

-Lo sé, ¿quieres uno?—Yo asiento él corre a comprarme un helado

-Chicos es hora de abordar— Dice mi padre — Mia, donde está Abraham

-No se—Respondo cortante

-Oh mira ahí viene— Yo sin voltear agarró a Sebas del brazo y camino sin esperarlo
Abordamos yo me siento en la ventanilla

-Ven— Le digo a Sebas

-Ese es el de Abraham— Dice Sebas confundido

-Por favor— Sebas resopla y se sienta junto a mi, cuando Abraham me observa frunce ceño yo volteo y por el rabillo del ojo veo como se sienta a lado de Sebas

-Señor están en los asientos equivocados— Dice la aeromosa

-No te preocupes linda yo he brindado mi asiento— Contesta Abraham sonriente, siento como los celos recorren mi cuerpo y me enojo más, primero me cela y luego va con esto, si tan sólo supiera que se trata de su hermano suspiro y cierro los ojos pensando en una solución.