✯ 𝑴𝒐𝒓𝒈𝒂𝒏'𝒔 𝑯𝒂𝒍𝒍𝒐𝒘𝒆𝒆𝒏...

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Christopher

Éste tipo de situaciones me cuestionan el haberme casado con una loca.

Si alguien hace 5 años atrás me dijera que estaría un Halloween disfrazado obligatoriamente en conjunto con mi familia, presionado por la influencia de cierta latosa de ojos grises y cerquillo en vez de estar en una orgía salvaje emborrachándome, no se lo creería ni drogado hasta el culo.

Pero aquí estoy, un par de años después; casado, con hijos, un perro y con el poder que siempre deseé tener.

Owen mira constantemente su vestimenta con disgusto, siempre y cuándo su madre no se encuentre cerca. No tengo pruebas, pero tampoco dudas, de que vamos a pasar vergüenza en aquella ridiculez.

-Te ves ridículo -le digo y tensa la mandíbula.

-Que no te oiga mamá -masculla por lo bajo con la mirada bicolor puesta sobre su calzado pendejo.

Blanqueo los ojos, hastiado. El traje me incómoda y al menos pude escoger uno sin rayas verticales estúpidas, a pesar de los miles reclamos de Rachel. Tomo un sorbo del whisky que reposa sobre mi mano mientras espero junto a Owen en el sofá, impacientemente.

Rachel y Milenka aún no están listas y no comprendo que tanto hacen si los jodidos disfraces son demasiado simples.

-¡Ya estamos! -exclama llegando hasta nosotros con la latosa en brazos.

Baja a mi karma arreglándole el vestido y las trenzas. La toma de la mano dando una vuelta sobre su propio eje para que admiremos sus disfraces.

El extenso vestido se amolda a su cuerpo escultural cómo una segunda piel, las mangas largas junto a sus labios rojos y la piel pálida la hacen ver cómo la verdadera protagonista de la película; hasta mejor. Rachel tiene unas tetas y un culo de infarto a pesar de ser madre de dos niños, sumándole a eso, los zafiros azules delineados elegantemente la hacen ver sumamente caliente.

-¿A qué se ve preciosa? -pregunta con entusiasmo refiriéndose a Milenka.

Owen -por su parte-, asiente serio mientras que yo me encojo de hombros.

-¡No te oigo cabezota! -me reclama la lora.

-Cállate, sabes que te ves bien.

Esboza una sonrisita victoriosa.

Rachel ríe llevándose mi atención nuevamente y me humecto los labios imaginando lo bien que se verá ese vestido negro alrededor de su estrecha cintura más tarde, mientras le doy por detrás halando de su cabellera oscura.

-Te ves hermosa, mami -la halaga mi copia.

Lo miro mal.

«Crío maldito»

Por cosas insípidas cómo esas, su madre se derrite.

Chilla rodeándolo con sus brazos y dándole besos por el rostro que lo hacen cerrar los ojos y reprimir muecas de disgusto.

Si le dices a Owen que se tire de un acantilado por Rachel; lo hace. Sin dudarlo, ella es su todo, a pesar de su corta edad sabemos que su madre es todo para él y es intocable, al igual que su hermana.

-Tú también te ves precioso, mi amor.

Gruño.

El jodido «mi amor» es mío.

-No mientas, se ve ridículo -objeto.

-¡Por supuesto qué no! -se molesta besando su frente-. Es hora de irnos, llegaremos tarde.

-Ya vamos retrasados por su culpa -las señalo poniéndome de pie.

-Calla.

Suspiro siguiéndolos hasta el ascensor para bajar al estacionamiento subterráneo. Los mellizos se mantienen tranquilos una vez que abordamos el McLaren y para nuestra sorpresa, Milenka no protesta a la hora de acomodarla en su silla.

✯𝑭𝒂𝒏𝒇𝒊𝒄𝒔 𝑪𝒉𝒓𝒊𝒔𝒄𝒉𝒆𝒍✯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora