K.O || Yuleria

26

— ¡Valeria! — Escuche a Sofía gritar abriendo la puerta de golpe. Me desperté exalta y caí al suelo.

— ¡Ya, ya estoy despierta! — Dije perdida.

— ¡Por Dios Yuri!, puedes tener un cuerpo increíble, pero trata de, aunque sea ponerte ropa interior — Exclamo Sofía.

— ¿Estas bien Cielo? — Pregunto Valeria y asentí acomodándome en suelo — ¿Vas a dormir en el suelo? — Asentí — ¿Desnuda? — Pude escuchar la risa de Sofía y la de ella. Negué comenzando a cerrar los ojos para volver a dormir. No pensaba con claridad cuando tenía sueño o me acababa de levantar — Vamos cariño arriba — Sentí la mano de Valeria tocar la mía, halándome hacia arriba y asentí con los ojos cerrados subiéndome nuevamente en la cama mientras ella y Sofía reían.

— Debes cambiarte Vale, tu vuelo es a las diez, son las nueve y veinte — Abrí los ojos de golpe.

— Te vas Vale — Ella asintió mirándome extraña — Vamos que llegas tarde — Salí de la cama entrando a toda prisa al baño escuchando la estruendosa risa de Sofía y un ''Tu chica tiene un cuerpo increíble'' seguido de la risa de Valeria.

Al salir del baño, ya cambiada y todo, Valeria estaba caminando por la habitación en puntillas entrando algunas cosas en la maleta — ¿Por qué siempre que estas descalza caminas en puntillas? — Pregunte curiosa y ella volteo su cabeza mientras estaba agachada frente a la maleta para regalarme una sonrisa.

— Cuando te acostumbras a usar tacones para todo, como me pasa a mí. Caminas de esta forma — Dijo echando su cabello a un lado con un movimiento de su cabeza — Si pudieras ir al lugar donde pasa ''La magia'' por así decirlo — Hizo las comillas con sus dedos — En el desfile de este año, veras que la mayoría de las chicas que andan descalzas caminan como yo — Finalizo levantándose después de cerrar sus maletas y ponerlas de pie — Ayúdame con esto Yuri, llegare tarde — Le ayude con sus maletas agarrando una y saliendo de su habitación para dirigirme a la puerta de salida de su apartamento.

Al llegar al aeropuerto creo que he muerto y resucite en el infierno — Uhh..— Murmure y sentí que alguien golpeo mi brazo y mire a Valeria mirándome mal, reí leve — Sami aquí hubiera llorado de felicidad — Dije viendo todas las modelos con las cual Vale trabajaría, ella rio asintiendo. Ella dejo de caminar, parándose frente a Sofía y a mí.

— Bien chicas, desde que llegue les avisare — Asentimos — Sofía no hagas nada estúpido en mi ausencia — La señalo con su dedo índice y le dio un fuerte abrazo, duraron así un tiempo mientras se decían cosas que no escuchaba porque aún me sorprendía con toda las personas que ella iba a trabajar — Ahora tu — Me golpeo el hombro y fingí una mueca de dolor — Te voy a extrañar cielo — Me tomo por sorpresa al enganchar sus brazos en mi cuello y abrazarme tan fuerte que sentía que se me fue el aire por unos segundos — Quiero que hablemos todos los días que podamos — Me susurro al oído y asentí — Tratare de estar aquí para tu cumpleaños — Negué.

— Vale no tienes que...— Me interrumpió.

— Yuri, enserio quiero estar aquí para esa fecha — Susurro, asentí rendida y ella se separó de mi agarrando mi cara con cada una de sus manos, paso sus pulgares por mis cejas mientras sonreía tiernamente y acerco su boca a la mía. Solté un suspiro de satisfacción al sentir su lengua hacer contacto con la mía, haciéndola sonreír y su sonrisa me hizo sonreír a mí. Terminando el beso por unos momentos mientras soltábamos una risita, ella beso la punta de mi nariz y cerré mis ojos disfrutando el contacto al sentir sus labios en el puente de mi nariz — Te llamare esta noche Yuri — Asentí — Te quiero mucho — Dijo suave y sonreí para después besarla de manera tierna.

— Te quiero más — Le respondí, ella me dio un último beso y comenzó a caminar donde las chicas, las cuales la saludaron con abrazos y besos para luego comenzar a entrar a bordo. Ella se volteo unos segundos para agitar su mano en dirección mía y de Sofía, nosotras hicimos lo mismo mientras ella desaparecía detrás de la puerta del avión — Bien — Mire la hora en mi celular — Tengo entrenamiento — Me voltee a Sofía — ¿Necesitas algo? — Pregunte de manera educada y ella negó con una sonrisa.