Destino o Castigo - [ Creek ]

Amienemigos se vuelven Amigos

Se encontraban en la cafetería como siempre, haciendo las típicas bromas y conversando sobre cualquier estupidez, cuando pasó algo que llamó la atención de todos en el lugar.

Rebecca estaba empapada de sopa, y fue a propósito. La perpetradora de esto no era más ni menos que una miembro del club de porristas, Nichole Daniels. Todos miraban expectantes lo que ocurría.

-¡¿Qué haces?! - Se levantó Rebecca sorprendida por aquel acto tan repentino.

Aquel grito hizo que ya nadie pudiera apartar sus vistas de la situación.

El grupo de Craig, que estaban como siempre en su mesa comiendo con tranquilidad, se percataron del asunto y estaban perplejos al ver lo que pasaba.

-Oigan, ¿esa no es Nichole? - Preguntó Clyde sin creer lo que veía. -¿Qué le pasa?

Tolkien, que no estaba prestando especial atención a sus amigos al escuchar ese nombre, volteó a ver la situación impactado.

-¿Por qué está intimidando a Rebecca? - Dijo Bebe, levantándose de su asiento para acercarse y ver qué pasaba.

Por otro lado, Nichole le reclamaba cosas confusas a Rebecca, cosas confusas porque empezó a llorar mientras hablaba y la otra no entendía nada.

Rebecca solo volteaba a ver a sus amigos, a ver si ellos entendían, pero estaban igual de confundidos. Vaya forma de empezar el día.

-Oye, oye, cálmate - Decía Rebecca con la poca paciencia que tenía y la incomodidad que le causaba tener la ropa empapada. -¿Cuál es tu problema conmigo?

Nichole la miró con odio y la iba a abofetear, pero justo llegó Bebe a impedirlo.

-Ey, cálmate - Dijo Bebe mientras sostenía su brazo. -¿Qué crees que haces?

Sentía que le iba a explotar una vena, ¿acaso intentó golpearla? -Eso, no te hice nada, ¿qué te pasa, Nico? Me caías bien - Dijo indignada y dolida.

Pero la chica no dejaba de mirarla con resentimiento, y todos estaban expectantes a lo que sucedería. Un drama matutino, esto ya parecía una novela.

-¡¿Todavía lo preguntas?! ¡Cínica! ¡Me quitaste a mi novio! - Cuando dijo eso, todo el mundo se quedó en silencio. -¡Por eso todos te odiaban en la primaria porque te gusta meterte con todos los chicos que te encuentr...- Iba a seguir hablando, pero Rebecca sí la abofeteó.

Sus amigos nunca la habían visto tan enojada y justo se acercó Tolkien que veía la escena aún sorprendido. Todos sus amigos se sentían confundidos. ¿Qué estaba pasando?

Al verlo, Nichole se puso a llorar intensamente, sobándose la mejilla, y lo abrazó. Esto era muy dramático, incluso para una obra de teatro.

-¡Ella me golpeó, aún así me cambiaste por... - Rebecca la interrumpió.

-¡Te lo regalo, maldita sea! - Gritó haciéndola callar. Algunos comían palomitas por tal drama tan interesante. -Pero, escúchame bien, ¡¿quién te crees para venir a agredirme e insultarme por un patético hombre?! - Se oía su tono de frustración. -No soy quien debería explicarte la situación, es ese idiota de ahí - Señaló a Tolkien. -A mí poco me interesa sus problemas personales, no me metas en esto.

Luego de decir eso, empezó a caminar hacia la salida de la cafetería. Todos sus amigos se querían levantar para seguirla, pero decidieron que era mejor que Tweek vaya solo.

Ella no había hecho nada, todo era culpa de sus estúpidos e incompetentes padres que le arreglaron un compromiso por conveniencia con alguien tan patético. Todo empezó en la cena de aquel día, ahora se veía forzada a contraer matrimonio. Pensaba que esa situación no podía ser peor, pero sí lo fue.