Ahora que das un paso adelante

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El canto armonioso de las aves que se asoman por la ventana anuncia que es un nuevo día y también te lleva de regreso a la realidad.

Despertó con un fuerte dolor de cabeza. ¿Cuánto tiempo estuvo dormido?

Nuevamente vio las dolorosas agujas en sus venas y el suero que cae gota a gota.

En la mesita de noche, al lado de la camilla, su celular. Intentó estirar el brazo libre de las terribles agujas para alcanzarlo, pero era muy difícil y se sintió frustrado.

En medio de seguir intentando, la puerta fue abierta. Al ver de quién era, sonrió aliviado.

Se acomodó correctamente en la camilla observando a la mujer que apenas entraba. Ella se acercó y tomó el celular de la mesita.

-Aquí tienes -, dijo Laura dándole el celular y tomando asiento al lado.
-¿Cómo te sientes? Te desmayaste tan repentinamente. Estaba muy preocupada.

A Tweek no le gustaba causar preocupación en los demás, así que hizo una mueca triste que demostraba que no le agradaba la idea de que se preocupara por él.

Prendió la pantalla de su celular y suspiró aliviado al ver que solo fueron tres días.

-¿Mi salud se ha deteriorado aún más? -, preguntó atemorizado por la respuesta. -Lo siento, no sé cuidarme...

-No, no te preocupes -, hizo ademán restándole importancia. -Bueno, no estás sano, pero te desmayaste, según el doctor, por hacer un sobreesfuerzo... Tweek, no es bueno, al menos por ahora, que andes sin la silla de ruedas. Afortunadamente, Craig estuvo ahí e inmediatamente alertó a todos.

Cuando dijo "Craig", un recuerdo doloroso vino a su mente y su corazón se achicó.

-Ya veo... -, dijo Tweek pretendiendo estar bien. -Siento preocuparla... lo siento.

-No, no, yo me preocupo por ti porque te quiero mucho... no te sientas mal por eso querido -, sonrió. -Si alguien se preocupa por ti es porque le importas y te quiere mucho. Bueno, ese es mi caso.

Le agrada mucho hablar con ella; también le hubiera gustado tener una madre así.

-Me siento halagado por eso -, respondió Tweek con una sonrisa triste. -Creo que no merezco que se preocupe tanto por mí...

Laura acercó su mano al esponjoso cabello de Tweek y lo acarició suavemente para darle un poco de consuelo.

-Claro que lo mereces... -, dijo comprensiva. -Entiendo que ahora creas que no es así, pero sé que eres un niño muy especial y te mereces todo lo mejor en este mundo... sé que también lo descubrirás en algún momento.

Escuchar esas palabras lo hizo sentirse con ganas de llorar; nunca sintió que era merecedor de algo.

...

Llegó como de costumbre a la escuela, a excepción de su cara larga que llamó la atención de todos. Todos sus ánimos se encontraban por los suelos después de lo que pasó con Tweek; no pudo evitar sentirse como la peor persona del planeta.

Quería mantenerse cerca, pero al parecer, cada cosa que hacía y salía de su boca solo lastimaba a la persona que ama. No quería seguir de esa forma, por lo que después de pensarlo toda la noche, se alejaría para intentar olvidar esos fuertes sentimientos que tiene, por más imposible que suene. Obviamente, era más fácil decirlo que hacerlo, pero debía tener el control sobre sí mismo nuevamente.

Como si todo estuviera mágicamente planeado por el destino, vio desanimado a Tara, que se apareció delante de él fingiendo que fue pura casualidad.

-Oh... Craig, nos encontramos de nuevo -, dijo fingiendo inocencia y a Craig sinceramente le daba lo mismo.
-¿Estás bien?

Destino o Castigo - [ Creek ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora