Destino o Castigo - [ Creek ]

Detontotectives .2. (No, tampoco)

Las cosas pueden solucionarse de la forma más fácil, cómo también todo puede joderse aún más. Normalmente siempre pasa lo segundo.

Pero... si te pasa lo primero.

¡Está bien!

Solo que... no esperes que siempre sea así.

Las cosas no siempre salen bien, pero eso es lo horrible y divertido de la vida.

...

-Bebe... - Susurró bajito Tweek. -Esto es mala idea...

Ella volteó a verlo. -No lo es, Tweek, no te preocupes, además estamos disfrazados - Dijo acariciando su bigote.

Se tenían que meter por el patio trasero; la puerta en ese lugar está rota y aún no la reparan, por lo que será fácil entrar.

Pero primero tienen que pasar al otro lado de la cerca. Bebe quiso cargar a Tweek porque, según ella, es muy pequeño y no alcanzaría a pasar la cerca.

Eso lo enojó, y le jaló un mechón de cabello y se apresuró a pasar rápido.

-Auch... eres muy gruñón, enanito - Dijo, y seguido de eso se trepó y pasó.

-No me vuelvas a llamar así o me voy - Advirtió, y ella solo soltó una carcajada.

Bebe empezó a acariciarle la cabeza. -Ya, ya, no te enojes jajaja, vamos.

Tweek se calmó, y ver a su alrededor le trajo recuerdos. Su amigo solía pasar los descansos en ese lugar...

Intentó no pensar en eso.

-Bueno... ¿Estás segura de que no hay nadie a esta hora?

Bebe sonrió.
-Segurísima. Andando, pequeño detective.

Bebe lo agarró de los hombros para que avanzara. Tweek se sentía inseguro al respecto, pero ya estaban aquí.

En realidad, no le interesaba si a Craig se le bajaba el ego o lo que sea, le pareció una tontería porque es algo insignificante.

Pero después de la conversación que tuvieron ayer, quizás sentía algo de empatía, aunque era mínima, así que estaba un poco comprometido con esta locura solo por Bebe, porque a ella sí le agrada el odioso de Craig.

-¿Trajiste linternas? Está muy oscuro... - Dijo algo atemorizado Tweek.

-Por supuesto, es lo primero que pensé. - Dijo Bebe y sacó dos linternas de la mochila que llevaba. -Vamos.

Bebe abrió la puerta, que efectivamente estaba rota, y solo bastó con un pequeño empujón para abrirla.

Entraron con éxito a la escuela, iluminando el camino con las linternas, aunque estas no eran tan brillantes, lo que limitaba un poco la visión.

-Tengo miedo...

-Tweek, no hay de qué preocuparse, no hay nadie más que nosotros aquí - Dijo tranquilamente. -Mientras más rápido hagamos esto, más rápido nos iremos.

Empezaron a caminar hacia el tablón de noticias, que estaba apartado de la entrada, muy cerca de la cafetería de la escuela porque era muy concurrido y todos lo verían.

Pero mientras iban caminando, Tweek empezaba a sentirse mal y agotado.

-Ugh... - Se quejó, y Bebe volteó preocupada.

-¿Qué pasó, estás bien?

Tweek se abrazaba a sí mismo.
-No, no te preocupes... solo me siento un poco mal... - Suspiró. -Sigamos, ya se me pasará.