Destino o Castigo - [ Creek ]

Algunas dudas

A veces la vida se vuelve tan complicada que dan ganas de extinguirse por completo. Maldita vida, maldito mundo y maldito destino. Todos malditos.

A poco tiempo de la tan esperada obra, esta se cancela. Sé de alguien que está saltando en un pie al escuchar eso. Ahora todos lo saben, y aunque a muchos les da igual, a otros les encanta burlarse.

Ni siquiera saben qué hacer ahora; pensaron en un número musical, pero con el tiempo que queda sería casi imposible. Y deben admitir, ver a la mayoría de clubes en constante movimiento en este día les da envidia. Tenían todo para brillar como siempre y ahora solo observan con gran desilusión.

Se encuentran en la cafetería, es la hora del almuerzo y no tienen mucho apetito. Escuchan cómo en otras mesas hablan sobre lo que tienen preparado para el festival del aniversario de la escuela.

—Quiero desaparecer... — Dijo Tweek desanimado. — ¿Si me lanzo por la ventana me dolerá?

—No nos deprimas... — Dijo Gary jugando solitario en lugar de comer.
—Si quieres, hazlo, pero no nos lo digas o nos sentiremos culpables.

—Si lo haces, avísame. — Dijo Damien mientras jugueteaba con el cabello de Pip, que se quedó dormido en la mesa.
—Es que quiero grabarlo para tener un buen recuerdo.

Lo miraron con asco, siempre diciendo cosas tan extrañas.

—Creo que sufriré más si estoy vivo. — Dijo Tweek estampando su rostro con la mesa. —Estoy bien...

—Si así es estar bien... — Dijo Butters revisando su celular. —Por cierto, ¿al final sí irán a la fiesta del sábado?

Es cierto, la mayoría está hablando de eso y con razón, Bebe es una de las chicas más queridas por sobre todas las cosas, obviamente todos estarán ahí.

—Hubiera dicho que no, dada la situación. — Dijo Gary. —Pero ya que Rebecca solo se escapó de casa y afortunadamente no está muerta, creo que sí.

Alguien le dio un manotazo, fue Pip. Si no estaba Rebecca para hacer eso, lo haría él.

—Creo que era suficiente con decir que sí. — Dijo Butters y luego miró a Tweek. —¿Tú vas a ir, Tweek?

Lo estuvo pensando, y ya que recordó que Craig le ofreció ir con él, se sentía un poco tonto pero lo aceptó.

—Sí, supongo. — Dijo ocultando su rostro con ambas manos. —Tengo sueño...

—Siempre tienes sueño. — Dijo Gary con un tono de burla y le dieron otro codazo. —Auch, a ti no te sale...

—Tonto, ¿no crees que si tiene mucho sueño es algo malo? — Dijo Pip y miró preocupado a Tweek. —No quiero sonar insistente, pero, ¿estás seguro de que no necesitas ayuda, Tweek?

Sus amigos empezaban de nuevo con lo mismo, ¿por qué no pueden creer que está bien? No necesita tanta preocupación hacia él.

—No empie… nada. — Dijo mirando hacia otro lado. —Estoy bien.

…

En la mesa de Craig, el ambiente es totalmente distinto.

—Odio las actividades de los clubes — Dijo Clyde quejándose. —¿Puedes creer que quieren que use una botarga?

—Eso sería divertido — Dijo Tolkien, y Clyde le lanzó un trozo de carne que esquivó. —Ush, no te enojes, era broma.

—No me hace gracia — Dijo Clyde fingiendo llanto. —Estoy sensible…

—Siempre estás sensible — Dijo Craig mientras observaba a Tweek, que desde su mesa parecía haberse quedado dormido. —Bueno, al menos ustedes tienen actividades, hay otros que están tristes por no tenerlas…