Las Sombras Alemanas

2K 291 27
                                    

Nadie me había puesto a pensar o dudar sobre mi y mi ego

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nadie me había puesto a pensar o dudar sobre mi y mi ego. Jalo mis cabellos aguantando las ganas de gritar por impotencia.

Esa loca mujer vómito. Jodidamente lo hizo. Sigo sin poder creer que le di tanto asco como para rechazarme, a nadie le había molestado el Wiscky así sea para besarme.

— Christopher — Bratt me da un pequeño golpe y reacciono para ver como cargan varias camionetas con el Haccoc que confiscamos. Está claro que no son los italianos.

¡Tenemos lo necesario! — Habla uno en Alemán pero a otro se les resbala un poco haciendo que se rompan unas cuantas jeringas. Se giran y veo una banda en su hombro con el logo de un pastelillo con una corona negra arriba.

— ¡Les dije que tuvieran cuidado!

Una mujer rubia aparece tiene un traje de combate con una banda en el brazo con el logo igual de un pastelillo con una corona dorada encima.

— Debes tener más paciencia, no todo puede ser perfecto. — Un castaño se pone a su lado y trae una banda igual pero con corona de color gris.

— Ni una sola gota de esta porquería no debe desperdiciarce. Quieras o no sirven para mi diversión. — Toma una y veo como alza su manga un poco dejando ver su piel blanca.

¿Qué mierda está haciendo? — Patrick Susurra a mi lado.

Se va a inyectar Rachel traga saliva aferrandose al brazo de Bratt.

Es muy estúpida si lo hace. — Se burla Parker.

Sigo viendo a la rubia quien se voltea ante la mirada de todos e introduce el líquido a su sistema. Rachel suelta un quejido y la veo cerrar los ojos.

— Estás loca. — Suelta el castaño.

— Te dije que esta droga es una porquería, pero lo que se me hace más basura es... — Se gira hacia nuestra dirección y me escondo junto a los demás. — hay alguien más aquí.

Me tenso al igual que los demás y preparo mi arma por si se necesita, se supone que esto solo es reconocimiento no podemos abrir fuego ya que no traemos lo necesario y ellos son demasiados.

— ¿Estás segura? — Escucho como otro pregunta.

— Así es. — Me asomo un poco y noto que mira hacia otro lado pero me permite ver sus ojos verdes brillantes que me se hacen familiar pero su máscara le cubre casi todo el rostro menos los ojos. — Y creo saber de quien se trata.

— No debemos dejar testigos ¿los matamos?

— No. — Inconscientemente miro su culo y me la imagino rebotando encima de mi, muevo mi cabeza y agradezco no tener una erección. — Que corran la voz, que todo el mundo vea y sepa que AC ahora con Las sombras Alemanas de mi lado nadie podrá ser un rival para nosotros.

Una Extra Muy Afortunada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora