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Con el pasar de los días todo transcurría de forma rápida. Jeongin trataba de concentrarse en sus estudios, y en mejorar emocionalmente.

Se dió cuenta que no todo era físico, y aún que le costó empezó a tratar de pensar como lo hacía antes de caer en aquel túnel de baja autoestima.

No iba a quedarse estancado para siempre en ese hilo de problemas.

Así que con su mentalidad en alto, empezó a ir al gimnasio, no por favorecer a los demás en su físico, si no para sentirse agusto el mismo con su cuerpo.

-- una más, una más, tu puedes jeonggg-- seungmin lo alentaba a unos metros de el, estaba haciendo sentadillas después de no haber hecho ejercicio en años, y que seungmin lo alentará mientras se comía una hamburguesa sentado no le ayudaba--

-- ¿cuando me darás un poquito? Porfavorr-- Jeongin rogaba al castaño, tenía hambre, lo único que había comido habían sido waffles integrales, con café. Quería hacer ejercicio sin necesidad de hacer dieta, pero las cosas integrales sabían cómo la propia mierda--

-- No. Mejor haz otras veinte sentadillas y me lo pensaré.

-- creí que eras mi amigo seungmin, tengo hambreee.

-- sentadillassss.

-- ya no puedo más -- Jeongin se tiró al suelo cansado, respirando agitada mente por el ejercicio hecho, todavía le costaba adaptarse y solo llevaba 2 semanas de haber empezado--

-- Jeongin, ¿amor donde estás?

El pelinegro se levantó enseguida del suelo, buscando al dueño de aquella voz entre todo el lugar, sus ojitos se movían de un lado a otro con brillo en ellos.

-- hay pero si viene hyunjin si te levantas, con Minnie no verdad. -- Kim se cruzó de brazos mientras tomaba de su coca cola --

-- cállate, por lo menos el si me daría de su comida. --menciono yang que luego le saco la lengua a seungmin indignado --

inseguridad I hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora