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Unos años después ya estaban completamente asentados en el negocio

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Unos años después ya estaban completamente asentados en el negocio. Habían logrado su objetivo, su gimnasio cada vez era más reconocido y ahora tenían muchos inversores y gente tratando de hacer negocio con ellos.

Ganaban mucho dinero y las clases iban como la seda, lo malo es que ahora a sus tareas se sumaba que de vez en cuando debían viajar para reunirse con los inversores y demás.

Se encontraban en uno de los bares a los que solían ir los fines de semana, Hyunjin quería presentarles a un "amigo" y por eso Minho aceptó unirse.

―Bueno Hyunjin, ¿dónde está ese amigo tuyo de la que tanto hablas?

―Ahí viene.

Un chico con peinado corto y largas pestañas apareció por la entrada y se dirigió a donde estaban ellos saludando efusivamente con la mano.

―¡Hyunjin querido, cuánto tiempo!

― ¡Felix! Estos son mis socios, Changbin, Jisoo y Minho.

―Tú... ―dijo Minho, recordaba de algo a ese hombre.

― ¡Tú! ―le respondió él.

―¿Os conocéis? ―preguntó preocupado Hyunjin.

―Si... me esperaba en la salida del gimnasio algunos días.

―Chico es que sino era imposible mantener una conversación contigo, eres un libro cerrado. En cambio, con Hyunjin es mucho más fácil entenderse.

―Me alegro por ti. ―A Minho no parecía caerle muy bien el joven.

―Con que... os conocisteis en nuestro gimnasio, ¡vaya qué coincidencia! ―Jisoo intentaba suavizar el ambiente.

―Si, él estaba usando unas máquinas, pero no lo hacía bien, así que me ofrecí a ayudarlo.

―Y ahora estáis saliendo ―interrumpió Minho, que no terminaba de fiarse de el hombre.

―No, no, somos amigos, Felix es muy alegre y divertida.

―Anoche no decías lo mismo, jajaja. Es broma, es broma, venga pidamos más copas, que no decaiga la fiesta.

Felix hablaba mucho y parecía tener especial interés en picar a Minho todo el tiempo.

Recordaba que él lo había perseguido un par de veces para pedirle una cita, recordaba que solo hablaba él hasta que él llegaba al coche y le decía que no estaba interesado.

También creía recordar haberlo visto cuando daba defensa personal, pero no estaba muy seguro.

Hacía mucho que había dejado esas clases, pero aun seguía recibiendo cajas de bombones por San Valentín. Por lo menos ahora agradecía que en ninjutsu solo había gente que de verdad quería practicar ninjutsu, eso era lo bueno de todo al fin y al cabo.

Profesores #2 ; MinSungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora