Sudados y alborotados recuperaban sus fuerzas a medida que sus respiraciones se ralentizaban. Esa noche dormirían juntos, no pensaba marcharse ahora.
―Creo que deberíamos ducharnos.
―Si... El baño está por ahí, yo... cogeré unas toallas.
Se levantaron al mismo tiempo, pero Minho se adelantó y entró al baño primero y se metió en la ducha. Tenía por costumbre tardar tan solo un par de minutos, pero esta vez tendría paciencia.
Abrió el grifo y dejó que el agua corriera por su cuerpo hasta templarse. Escuchó la puerta y unos pasos, pero no entraba con él, quizás no pilló lo que quería decir con lo de que se ducharan. Así que se asomó por un lado de la cortina.
― ¿Vas a quedarte ahí parado todo el todo el rato o vas a acompañarme?
―No, ya voy.
Era muy tierno ver cómo el maestro seguía poniéndose nervioso ante sus peticiones. A este paso no podría soltarlo en toda la noche.
Siguió bajo el chorro hasta que Jisung entró también por su espalda. Parecía no tener la confianza suficiente como para pegarse a él, o simplemente respetaba el baño del mayor. De cualquier forma eso no le gustaba.
Se dio la vuelta para ver al maestro pasarse el jabón a duras penas, ya que ni siquiera había tocado el agua. Estaba rojo como un tomate, pero no sabía si era por lo que acaban de hacer, por los nervios o por el calor del agua de la ducha.
―Ups, perdona, no te estoy dejando agua.
Minho abrazó por los hombros a Jisung y lo acercó hasta ponerlo justo delante suya, pegando sus cuerpos. Ahora el agua los bañaba a los dos.
Jisung estaba algo encogido, como si fuera un tímido adolescente. Tendría que esforzarse algo más para que confiara en él y se soltara por completo.
Se echó jabón en las manos y procedió a enjabonar ese cuerpo que tenía delante. Empezó frotando sus hombros, su espalda y luego se arrimó bien para abrazarlo y continuar enjabonando su pecho e ir bajando.
Su culo era firme, los músculos de sus muslos estaban duros. El hyung llevó una de sus manos al miembro del maestro. Estaba duro, como él. Quería más, ambos querían más.
Tenía todo su cuerpo entre sus brazos, podía tocarle lo que quisiera. Lo tenía a su merced. Jisung no era ningún debilucho, pero Minho aun menos, podía con él, podía someterlo a su gusto sin que pudiera librarse. Aun era pronto para ser brusco, pero su cuerpo lo pedía. Estaba demasiado excitado, su mente comenzó a nublarse mientras su mano masturbaba al maestro.
Dejó de enjabonarlo para abrazarlo, no podía abusar de él, tenía que esforzarse por hacérselo con cariño y con suavidad. Jisung sujetó sus brazos y eso pareció calmarlo un poco.
Pero no lo calmó. El hyung estaba más caliente, podía sentir como la espalda del profesor le dejaba apoyarse, uniendo las formas de sus cuerpos en una sola. Era una situación demasiado excitante para él.
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Profesores #2 ; MinSung
RomanceMinho vive para hacer lo que más le gusta, el ninjutsu. A lo largo de su vida pasa por muchos momentos difíciles antes de conocer a su alma gemela. -, Adaptación autorizada -, Todos los créditos a la/el autor/a @NewCastlevania -, Mención a otros sh...