Minho vive para hacer lo que más le gusta, el ninjutsu. A lo largo de su vida pasa por muchos momentos difíciles antes de conocer a su alma gemela.
-, Adaptación autorizada
-, Todos los créditos a la/el autor/a @NewCastlevania
-, Mención a otros sh...
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―¿Hoy no vienen los publicistas? Qué raro.
―Claro que no, Minho están muy ocupados preparando tus fotos. ―Hyunjin disfrutaba como nunca.
―Tengo buenas noticias ―interrumpió Changbin ―he logrado obtener una entrevista con la persona que estábamos esperando.
―¿¡Hablas de Bangchan!?
―Exacto, la reunión con él será la semana que viene, pero no nos han dicho el día.
―¡Eso da igual! Si llegamos a un acuerdo podremos contruir gimnasios por todo el mundo. ¡Seremos famosos! Saldremos en todas las revistas deportivas y puede que nos llamen para los programas de televisión.
―Te emocionas demasiado Hyunjin, Bangchan es un hombre muy duro al que le gusta humillar a los más pequeños. Tenemos que ir preparados.
Continuaron la reunión revisando las cuentas, las estadísticas y poniéndose al día. Hacía tiempo que no tenían una tan pacífica, sin publicistas ni inversores exigiendo nada.
―Bueeeeno, ahora toca el último punto del día. ¿Qué tal con tu exclusivo alumno, Minho? ―Hyunjin enarcaba las cejas mientras sonreía con malicia.
―Bien.
―Yo diría que más que bien. ¿Os divertís juntos?
―Solo es un alumno.
―¡Anda ya! ¿Cuando fue la última vez que te tomaste tantas molestias por alguien?
―Yo me preocupo mucho por los demás.
Sus socios se miraron ente ellos y se echaron a reir. Minho se levantó y sus "amigos" lo siguieron hasta el coche picándolo y riéndose de él. Les hacía mucha gracia ver cómo se resistía a admitir lo que todos sabían. Y en el fondo estaban felices por él.
Pasó una semana larga como la anterior, días y noches pensando en el joven maestro.
Ojalá mañana vuelva a ducharse en los vestuarios.
Su teléfono sonó, era Hyunjin
―¿Qué sucede?
―Mañana tenemos la reunión, a las cuatro.
―Está bien.
―Tenemos que coger el avión por la mañana.
―¿El avión, qué avión?
―Tenemos que reunirnos con Bangchan en su oficina central, que está en la otra punta. Son dos horas de vuelo, me temo que tendrás que cancelar tu clase.
―¿No puede ir Changbin o Jisoo contigo?
―Ellos se han ido hoy, no les da tiempo a llegar mañana, tenemos que ir nosotros.
Mierda... tenía que ser justo ahora.
Colgó el teléfono y se apresuró a llamar al gimnasio, ya que en esos momentos acababa de llegar a casa. Pidió el número de Jisung, pero no lo había dejado, no tenían sus datos, no podía contactar con él antes de mañana.
