Al salir del hospital cogieron otro taxi para ir hasta el coche de Minho, y así llevarlo con él hasta su casa.
―Una cosa Jeongin..
―¿Si?
―¿Tu maestro es siempre tan torpe?
―Mmmh... pues no lo sé, nunca lo he visto hacer deporte.
―Es que si es así, le vendría muy bien praticar un arte marcial para mejorar la coordinación.
―¿Coor... qué?
―Coordinación. Dile a tu profe que se puede apuntar cuando quiera a nuestro gimnasio.
― ¿Intentas ganar clientes? Creía que te sobraba el dinero profe.
―No es por eso Jeongin, como profesor de ninjutsu es mi deber hacer que más gente se interese por esta disciplina y por el deporte en general. Y tú como futuro cinturón negro también deberías preocuparte por eso.
―¿De verdad?
―Claro que sí.
Qué bajo has caído Minho, engatusar a un niño solo para poder hablar con un hombre. Esto no es propio de ti.
Jeongin bajó la cabeza y empezó a hacer círculos con sus dedos.
―¿Pasa algo? ¿No te cae bien tu profesor?
―Es que... no me gustaría que lo estafaras
―¿Por quién me tomas Jeongin? No estafamos a nadie.
―Supongo que no...
―¿Supones?
Paciencia Minho...
―Es que el profe Jisung es muy bueno, y es diferente... Todos los profesores que tuve me gritaban y me castigaban, y no se esforzaban nada conmigo. Pero el maestro, aunque me grita, pone empeño por que entienda las cosas. ―Jeongin seguía con la cabeza agachada y su tono de voz parecía algo triste. ―Los otros profesores querían que repitiera el curso, pero Jisung se opuso, me defendió y me está ayudando mucho a estudiar. Ningún profesor había confiado en mí antes.
Las palabras de el niño le llegaron al corazón a Minho, que en ese momento sintió una fuerte admiración por ese maestro. Sin duda era una gran persona, aunque eso se podía notar con solo mirarlo.
Jeongin era un niño difícil, pero era un buen chico. La gente normal pasaría de él y no le haría caso, pero ese profesor supo ver más allá. No era una persona como las demás.
El profesor apoyó una mano en la cabeza del chico y le alborotó un poco el pelo.
―Seguro que tu profe está muy orgulloso de verte esforzándote. Porque yo también lo estoy.
Jeongin miró a su profesor y le sonrió con los ojos llorosos.
Esa pequeña charla en el coche solo provocó que aumentaran las ganas de Minho por conocer más a Jisung. Quería saber qué le gustaba, qué comía, cómo dormía, cómo vivía, todo. Se le había metido muy hondo y no podía sacárselo de la cabeza.
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Profesores #2 ; MinSung
RomanceMinho vive para hacer lo que más le gusta, el ninjutsu. A lo largo de su vida pasa por muchos momentos difíciles antes de conocer a su alma gemela. -, Adaptación autorizada -, Todos los créditos a la/el autor/a @NewCastlevania -, Mención a otros sh...