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[Aida]

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_ ¿Qué le pasa a mi pequeña?.- Me pregunto mi mamá tras verme entrar al salón. Me senté en el sofá, a su lado y apoyé mi cabeza en su pecho. Necesito un apapacho.

_ Es Lucia, discutimos. Ella...Lu está mal mamá, ella tiene muchos traumas y eso está afectando nuestra relación. Intento ponerme en sus zapatos...

_ No podrás hija, Lucia es una chica que ha pasado muchas cosas en su vida, muchas. Sería extraño que no tuviera ningún trauma, es humana después de todo.- Opinó Ana mientras acariciaba mi cabello. _ Solo deben hablarlo, algo ocurre con vosotras si estan discutiendo. Una relación se forma poco a poco, con comunicación directa, clara y conscisa....

_ Yo quiero hablar con ella, lo intento pero, cambia de tema o se va. Trato de no darle mucha caña pero...es algo que me está cabreando.

_ ¿No ha pensado en ir a terapia?.- Me preguntó.

_ Si. Hector me enviará los datos de los mejores terapeutas de España para elegirlos...

_ No es algo que debas elegir tú Aida, ella debe hacerlo. La terapia es algo personal y por más que seas su novia...

_ Madre, apenas pude convencerla de asistir, si le digo que ella se haga cargo no lo hará. Siempre se sale con la suya...siempre.

Nos quedamos en silencio, mamá veía una serie Colombiana en Netflix, creo que se llama Pasión de Gavilanes o algo así.
De un momento a otro, ambas nos metimos en la trama de la serie, lo que me ayudó a escapar de mi pesadez por aquel disgusto de no poder...poder...joder, quiero arreglar a Lucia, ya lo dije. Quiero que esté sana...

_ ¡Holi!.- Apareció de repente tras la puerta principal. _ Aida ¿Aún no estás lista? Joder, os dije que...

_ Me cambio rápido, no exageres.

Me levanté del sofá, besé la frente de mi mamá y subí, sin mirar a mi novia la borde ¡Dios! Dadme paciencia.

_ Mm...dijo que era formal...Mm...- Busqué prenda por prenda el vestido o traje perfecto para la ocasión. _ Dolce, Gucci...No, no, es para la noche...Mm...

Finalmente escogí un vestido blanco que me cogí en Zara ¿Para que más? Aparte, se quiere ir pronto. Ni que piense que me subiré nuevamente a esa mierda de moto, ni de coña. Iremos en el mini.

Me duché, me maquillé y poco más. Obviamente al ritmo de Miko. Puta ama.

Finalmente, me puse el vestido, exfolié mi perfume favorito y...ya está. Lista para mostrarme al mundo tío.

_ Estoy lista.- Le dije tras llegar al salón, estaba sentada con mi mamá, ambas lloraban. _ ¿Quién se murió?.- Pregunté.

_ ¿Que dices pava?.- Me regañó Ana. _ Solo hablábamos y nos emocionamos un poco. - Limpio las lágrimas de Lucia y, con ternura, besó su mejilla. _ Piensa en lo que hablamos cariño ¿Si?.

_ Si Anita.- Le contestó. _ Es la mejor.- Ahora era mi novia la que besaba tiernamente a mi madre. _ Nos vemos más tarde.

_ Claro, pásenla bonito ¿Vale?.

_ Vale.- Le respondí.

Lucia se levantó del sofá y tomó mi mano, guiándome a la salida de mi casa y, posteriormente, al garage.

_ ¿Os parece si vamos en el mini?.- Me preguntó.

_ Claro, es mejor.

Abrió la puerta del copiloto y, como toda una dama, me ayudó a sentarme en el asiento. Aquello me hizo recordar nuestros inicios. Luego, se subió en su lugar. Colocó la llave y, antes de darle al arranque, me observó y volvió a coger mi mano, dejando un cálido beso en mis nudillos.

Chasing Cars 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora