Chasing Cars 2

Querida Rosa

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[Lucia]

🏍️

_ Llora hermana, lo necesitas.

Estoy con Carla en el sanitario del Antro. Apenas la vi, me trajo para acá. Me conoce, ni siquiera tuve que decirle lo que me pasaba, me abrazó y desde entonces estoy así: Humedeciendo su hombro con mis lágrimas y dejándola sorda por mis sollozos.

_ ¡Ahh...!.

_ La vida no ha tenido piedad contigo hermana. Pero no estáis sola, tú clan te apoya.

El dolor nos cambia, hace que confiemos menos, hace que pensemos más, hace que nos volvamos más callados. Hace que nos cerremos hacía los demás. Lo intento, os juro que sí....Pero....Pero...

...Estoy jodida.

_ No quiero estar acá, hermana.- Le pedí entre mis sollozos.

_ Dime donde quieres ir y os llevaré.

_ A casa.- Mi voz fue como un susurro que el aire logró hacerlo sonoro para Carla, la cuál asintió sin más, me tomó de la mano y me sacó de aquel lugar.

Nadie se dió cuenta cuando salimos, tampoco es que me importe. Ellos están en sus mundos, celebrando, disfrutando...guay por ellos, enserio que sí. Pero, no es lo que necesito ahora, no.

Aida me hizo darme cuenta de algo, algo que quería ocultar con todas mis fuerzas: Soy pobre y no me refiero al dinero. Además...Estoy dañada.

Carla me subió al coche como si el viento del ambiente fuera a dañarme o alejarme de ella. Cerró la puerta de su nuevo auto, un Audi del año y luego fue a su lugar.

Encendió el motor y, antes de pasar marcha, sujetó fuertemente mi mano. — ¿Estáis segura de ir a casa?.

_ Sí. - Respondió mi interior.

Acelero y, para mi tranquilidad, fuimos en silencio. Sin nada ni nadie que me cuestionara, criticara o juzgara. Tan solo dos chicas que la vida a dado mil y una vez, lecciones.

En una hora y poco más, llegamos a mi casa. Carla aparcó en donde yo escondía mi moto: Una especie de pórtico a medio caer, apolillado y comido por las termitas y la pobreza.

Tras bajarme, observé el frontis de mi hogar, es raro que lo siga llamando de aquella forma cuando aquí sufrí cosas horribles que ninguna pequeña debería sufrir.
La puerta, si se le puede llamar así a una madera llena de agujeros y sostenida por un par de palos de madera, seguía igual. Esperando a ser abierta por alguien...

...Por mí.

_ Te ayudo, aún tengo la llave.- Dijo Carla.

Abrió y entró conmigo. Todo seguía igual, como si el tiempo se hubiera detenido ahí dentro.
El sofá se mantenía debajo del agujero que tanto frío nos hizo pasar en invierno.
El mesón de la cocina seguía roto y apolillado en la esquina.

__________FLASHBACK___________

~ ¿Trajisteis el dinero, bastarda asquerosa?.

~ Sí tía, pero...puedo quedarme con un poco. Sofi debe llevar....

_ ¡NO, ES MÍ DINERO!.

~ Pero Cuki...

~ ¡Ni una mierda...!.

_______FIN DEL FLASHBACK ________