Chasing Cars 2

True

[Aida]

🚙

Mierda.

Auch....

Me duele todo el cuerpo.

"¿Donde estoy?".

Comencé ha abrir, poco a poco, mis ojos. No veo nada, todo está borroso aún. Sin contar que mi ojo izquierdo duele.

Palpe un parche en mi párpado ¿Quién lo puso ahí?.
Observé mi brazo, alguien me colocó una vía venosa...

_ ¿Pero qué?...

_ Aida.- Escuche una voz muy conocida provenir de un costado de la habitación.

Aquella voz alocó mi corazón.

No me sorprende.

_ Lucia.- Le dije casi en un suspiro.

Mi ojo bueno no lograba apreciar con exactitud la hermosura de chica que poco a poco se acercaba a mi lado y revisaba mi estado.

_ No flexiones el brazo, tienes una...

_ Vía venosa periférica. - Concluí.

Sus ojos me observaron fijamente y pude reconocer aquella mirada que me pone el corazón en un puño.

"Lu".

_ Sí. Te estoy administrando analgésicos y antiinflamatorios ¿Cómo te sientes?.- Me pregunto mientras se paraba derecha a un costado de la cama, su cama, me imagino.

_ Me duele todo el cuerpo y mi ojo ¿Lo descomprimisteis?.

Solo asintió. Su postura es muy calmada y, con esa bata de baño, ¡Dios! Que Diosa chaval.

_ No tienes lesiones internas, solo tu ojo con laceración y algunos moretones en tu cuerpo. Debes descansar.

Se giro para, nuevamente, dejarme sola.

Sin ella.

La tomé, rápidamente, del brazo. — ¡No te vayas!.- Supliqué. Ella me observó, manteniendo la mirada serena. — Dime la verdad. - Solté su brazo. — ¿Este es el final? Siento que me estoy perdiendo, no puedo encontrar mi camino.- Bajé la mirada hacia mis manos temblorosas. — ¿Por qué es tan complicado? Nada me confunde, nada me sorprende...

_ Sigo en el infierno, Aida.- Me interrumpió. Le miré fijamente, sus ojos se cristalizaron al instante. - No puedo encontrarte al final, no llores por mí. Así que, te diré toda la verdad.

Acercó una silla que se encontraba en la esquina del cuarto y, se sentó a un costado de mi.
Jugo con sus manos un momento, sigue tan hermosa, tan angelical, tan...tan...tan Lu.

Dios, le amo...le amo como el primer día, cuando entró a mi salón para presentarse como la ayudante del docente de Anatomía. Todos quedaron maravillados con su belleza y desplante, yo...yo quedé maravillada con su esencia, con su más pura y verdadera esencia.

_ Estoy bajo terapia y tomo ansioliticos.- Me dijo en tono calmado, pero sin mirarme. _ Las pesadillas han estado espaciadas y mis crisis son menores.

_ Eso es bueno.- Señalé. _ Mereces esa calma...

_ Sí, pero creí no merecerla.- Su mirada penetró la mía y, una vez más, vi su dolor. Aquella agonía sigue ahí, en su interior. _ Debido a muchas cosas, pensé y me convencí de ello, de que no merecía la calma, la felicidad o ser amada. Cuando te conocí supe que eras mi salvavidas, en las profundidades de mi ser, lo supe pero intenté alejaros de muchas formas...

_ Sí, lo recuerdo. Aún así, permanecí ahí...

_ Y lo permití.- Determinó firmemente. _ Te cedí un control que fue involuntario, un control que solo yo debo tener.

_ ¿Qué dices?.- Pregunté.

_ Permití que tomaras el papel de juez y verdugo, permití que tus palabras fueran mi ley y fui sumisa frente a ti. Era bueno, a veces, otras...otras me hacías daño...

_ Lucia, tú...tú me mentisteis en muchas cosas que te pasaban...

_ Pero eran mentiras para alejaros de mi y protegerte. No te dañé emocionalmente, no te comparé o me sentí con la facultad de hablar o criticar vuestra vida. Tu sí. Tus palabras resonaron por semanas en mi cabeza e incluso....incluso....

Se detuvo y corrió la vista devolviéndola a sus manos.

_ Incluso... ¿Qué?.- Le pregunté nerviosamente. Algo malo viene, estoy segura.

Respiro profundo y volvió a mirarme. — Casi me suicido, pasó por mi mente...

Sentí como mis ojos se cristalizaban. Como una sensación horrible subía desde mi estomago y se instalaba en mi garganta.

True.

_ ...Gonzalo llegó ha ayudarme y me llevó al hospital y comencé mi terapia. Toque fondo Aida, mis demonios casi logran su cometido.

_ Fue mi culpa.

Se instaló un silencio doloroso en ambas.

_ Debes descansar, Aida.

_ No puedo encontrar mi camino para no perderte. Dime ¿Qué debo hacer, Lucia? Yo te amo, aun estoy enamorada de ti y te siento en cada minuto del puto día.

Se levantó y, lentamente, como si pensará su siguiente palabra, dejó la silla en donde estaba antes de correrla.
Otra vez, en cámara lenta, volvió a mi lado y, con una postura serena, comenzó a hablar.

_ Te dije la verdad de lo que pasó. Debemos sanar primero y ver si el tiempo nos da una segunda oportunidad. Yo estoy cuidando de mi, pero aún me queda mucho camino por delante...

Necesito saberlo. Lo necesito con desespero.

_ Lu ¿Aún me amas?.

_ Como la primera vez.- Contestó con seguridad. _ Pero no quiero haceros daño una segunda vez. Necesito amarme para amarte como te mereces. Si después de todo ese tiempo, seguimos con esta conexión tan única y especial créeme que estaría feliz de volver a ser tu chica.

Aquellas palabras me permitieron respirar. ¡Ja! No había caído en cuenta que no lo hacía desde que me respondió.

_ Te esperaré, amor.

Me dedicó una de sus sonrisas torcidas, las sexys y provocativas que solo son para mi.

_ Como tu...bueno...como tu colega quiero aconsejaros que te vayas lento con el alcohol. Sabes que es malo y tal, más si lo consumes en exceso.

_ Sí, lo se.- Le conteste. _ Pero casi no bebo, lo que pasó fue la primera vez...

Se acercó a mi y beso la punta de mi nariz, como los viejos tiempos y, al igual que estos, me dejó petrificada.

_ Lo que digas, pequeña Pinocho. Descansa ¿Vale?.

_ Ya. Lo intentaré.

Luego de eso, salió del cuarto dejándome la puerta a medio cerrar.
Le di un gran susto, sus señales son muy obvias.

Debo recuperarla, nadie se acercará a ella, nadie me la quitará porque Lucia de la Puerta es mía y yo soy de ella.

Nacimos para estar juntas, es un hecho.
Si debo irme a la oscuridad con ella, lo haré.
Si debo visitar el infierno una y otra vez con ella, lo haré.

Ella es my Demon.

Mi perfecta Demon.

🎵

"...Dime la verdad
Este es el final
Siento que me estoy perdiendo
No puedo encontrar mi camino
Para no perderte
¿Por qué es tan complicado?
Nada me confunde
No me sorprende
Sigo en el infierno
Este es el momento, ven
Ahora, es hora de elegir...".

YOARI