♔︎ 01: La carta de la reina ♔︎
Soy consciente de que en una pelea jamás debo rendirme. Y trato de confiar en que mi resistencia es inquebrantable, incluso cuando cada golpe me empuja más allá de los límites del dolor. Mi mente y cuerpo están determinados a devolver cada ataque con más fuerza, a pesar de sentir que pierdo energías y comienzo a agotarme.Durante años he trabajado en mi tolerancia al dolor, como un intento para dejar de ser tan débil.
Siento que mi boca se llena de un sabor metálico al morder mi mejilla tras recibir un puñetazo en mi mandíbula. La mirada de disculpa de mi oponente no me detiene, sino que aviva mi determinación. Esquivo, recibo y contraataco, sin darle tregua.
Mis músculos arden de una manera intensa, como si estuvieran envueltos en llamas. Temo a que mis piernas me traicionen y me envíen al suelo. El corazón está apunto de salirse de mi pecho y tengo la garganta seca, por lo que intento tragar saliva una y otra vez. Necesito hidratarme, darme una pequeña pausa y luego retomar, pero no puedo tomar esa opción. Esto es sólo un entretenimiento, pero aún así no puedo evitar la presión y la responsabilidad de dar lo mejor de mí. Debo hacerlo lo más real posible. Además, si esto fuera una lucha de verdad, donde mi vida está en juego, ni siquiera debería estar pensando en esto.
Al distraerme por mis pensamientos, Theo aprovecha la oportunidad para sujetar con firmeza mi brazo y atraerme hacia él con rapidez. Siento mi espalda chocar con su pecho y sus piernas se enredan en las mías, causando que quede totalmente atrapada en su agarre. En cuestión de segundos, mi cerebro se pone en alerta al sentir en mi cuello una hoja delgada, fría y metálica ejerciendo cierta presión amenazante. Mi piel se eriza y mis huesos se tensan. Me quedo en blanco, por alguna razón no consigo descifrar qué movimiento hacer para liberarme y esto solo me coloca en una visible desventaja.
Está claro que si esto fuera real, si estuviera luchando con un vampiro, ya estaría muerta.
Siento una oleada de enojo e impotencia junto con una sensación de frustración. Mi mandíbula se aprieta al igual que mis puños. Tantos intentos por tratar de soportar el dolor para sentirme menos débil no han servido para nada. Soy incapaz de pensar bajo presión y eso ya me hace un blanco bastante fácil y vulnerable.
Esto sólo hace que me odie aún más al sentir que mi padre tenía razón sobre mí, sobre las cosas que me decía.
—Es suficiente, deténganse —dice Henry, incorporándose de la silla.
Theo me libera de su agarre y se posiciona a mi lado. Me mira con cierto gesto preocupado.
—¿Estás bien, Aurora? —pregunta. Su pecho sube y baja de forma rápida y constante.
Le doy una afirmación con mi cabeza. Vuelvo a tragar saliva, pareciera que mi garganta se va a desgarrar de lo seca que está.
Henry se acerca a nosotros con dos botellas de agua. La recibo ansiosa y en cuestión de segundos me bebo más de la mitad.
—Están más que listos —dice—. Solo deben confiar en ustedes y ser conscientes de lo que son capaces de hacer.
Me contengo de no soltar un bufido. Es absurdo. Él mismo pudo ver que me quedé totalmente en blanco sin saber cómo defenderme. A pesar de que él me ha entrenado para saber qué hacer, solo me quedé inmóvil.
Es evidente que no estoy lista para ser cazadora.
¿Qué consigo con tener la motivación de querer serlo, si por más que he entrenado aún no estoy lista?
—Si realmente desean ser cazadores de vampiros, deben pensar bien en el porqué. ¿Qué los motiva a querer asesinar a esas bestias? Si lo tienen claro, eso es más que suficiente para que logren convertirse en un cazador fuerte —habla Henry, como si hubiera podido leer mi mente—. Si tienen una motivación predominante de la cual no se pueden deshacer, eso hará que jamás se rindan, por más cansados, heridos y débiles que se sientan, esa motivación hará que saquen fuerzas y no se detengan en pelear. —Intercambia mirada entre mí y Theo—. Ser cazador no es fácil. Pones en riesgo tu vida y en consecuencia la de las personas que amas.
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La caza del vampiro ©
Fantasía[Historia en proceso/Actualizo cada semana] Aurora ha dedicado dos años de su vida al entrenamiento para convertirse en cazadora. Cuando supera la prueba, su motivación principal es encontrar al vampiro que arrebató la vida de su madre y vengar su m...