La caza del vampiro ©

Capítulo 7: ¿Salvadora o monstruo?

♔︎ 07: ¿Salvadora o monstruo? ♔︎

Ha pasado una semana desde el ataque. La pasé intranquila, temiendo que mi padre vuelva a aparecer. No he salido a la calle por temor. La reina se encargó de borrar la memoria de cada humano que presenció la masacre. Henry con el señor Adriano y unos guardias se encargaron de los cadáveres, que fueron quince.

Clare, luego de lo ocurrido, ya puede usar su magia y le funcionan los hechizos, al parecer el haber estado bajo presión le ayudó. Ella y la reina se encargaron de purificar los cuerpos para que encuentren la luz y así ninguna bruja de la oscuridad pueda usar esos cuerpos a su favor.

Durante la semana, mis únicas interacciones han sido Theo y Clare. He evitado un poco a Henry y me he mantenido alejada de los Benedetti incluso al ver que Gianluca intenta acercarse, y no lo hago solo porque Dax y Adriano me odien, porque tal y como le había dicho al pelirrojo, no me gusta hacer lo que me dicen. Me he mantenido al margen porque me di cuenta de que la persona que me rodeé corre peligro, y no quiero más muertes por mi culpa. Con Blade no he cruzado ninguna palabra, porque no ha surgido la ocasión, solo cuando nos topamos hay pequeños saludos, pero él todavía se ve avergonzado y desconozco su historia con mi padre.

Ahora me encuentro entrenando con Theo, mientras que Henry y los tres Benedetti se encuentran de espectadores, porque después les toca entrenar a ellos.

—Dax, ven aquí, por favor —escucho la voz de la reina Annaliese—. Lamento lo poco profesional en que te informo esto, pero tienes una misión.

Miro de forma significativa a Theo y ambos nos detenemos para oír. Fingimos que nos hidratamos mientras escuchamos. Henry no nos dice nada, sino que copia nuestra acción.

—No es muy grato para mí darte esta misión, pero teniendo en cuenta de que todos los cazadores fueron asesinados el día de la prueba y no quiero solicitar ayuda de cazadores de otras ciudades… no tengo muchas opciones. Quiero que vayas tras Michael Stone. —Me giro con brusquedad al oír eso—. Lo harás con Blade.

No alcanzo a reprochar nada porque habla el señor Adriano.

—No quiero que trabaje con ese vampiro, su majestad, puede traicionarlo en cualquier momento. Es mejor que vaya solo o con Gianluca, él ya está capacitado para una misión.

—Adriano, aunque hayamos asignado a Gianluca como cazador, aún no queremos que tenga una misión por su edad. Y Blade no va a traicionar a nadie, no te preocupes.

—Su majestad —digo, con la voz algo ahogada—. Yo también quiero ser parte de la misión. Mientras más mejor, ¿no?

Me mira de forma cautelosa y puedo predecir su respuesta.

—Lo siento, pero con Evangeline llegamos a la conclusión de que no es apropiado y no es lo mejor para ti.

—¿No es apropiado? —inquiero, sin entender.

—No. No lo es.

—Esto no es justo… usted me había dicho que…

—Lo hacemos por tu bien, Aurora —me interrumpe de forma cortante.

Su actitud y respuestas no hacen más que molestarme.

—Con todo respeto, usted no sabe qué me hará bien.

Dicho eso, me bajo del escenario, molesta. Me siento como si me hubieran manipulado para perdonar a Blade, haciéndome creer que haríamos juntos la misión de ir tras mi padre. Mi mandíbula se tensa al igual que mi cuerpo. Siento un enojo demasiado fuerte y no comprendo por qué lo siento así.

Me zafo demasiado brusco cuando la reina me sujeta del brazo para detenerme. La miro arrepentida, y ella solo mantiene su rostro serio, como si no le afectara lo que hice.