La caza del vampiro ©

Capítulo 4: Bruja de luz y asfixia

♔︎ 04: Bruja de luz y asfixia ♔︎

Theo se durmió en cuestión de minutos después de nuestra charla. Decido salir de la habitación para buscar a Henry y avisarle que Theo estuvo despierto, y de paso, para ver a Clare.

Pero al abrir la puerta, ella ya está de pie, con la mano en el aire al no haber alcanzado abrir ella misma.

La miro con una clara confusión. Está distinta… su aspecto no es el de siempre. Su cabello está teñido de blanco cuando antes era pelirrojo, y sus ojos lucen mucho más celestes que de costumbre.

—Clare —murmuro, algo sorprendida—. ¿Te teñiste el pelo?

—Hola —saluda, dándome una pequeña sonrisa—. No lo hice, es por otra cosa.

Me hago a un lado para que entre a la habitación. Me siento en el sofá mientras Clare se acerca a ver a Theo. Ella le sujeta su mano y la acaricia despacio.

—¿Va a estar bien? —pregunta con suavidad. Siento que incluso su tono de voz suena diferente.

—Sí, estuvo despierto hace un momento. Y sigue siendo el mismo, el golpe en la cabeza no reparó sus neuronas.

Clare suelta una risa y me mira divertida. Después se acerca a mí, sentándose a mi lado.

—Henry dijo que me contarías el porqué te quedaste en casa de tu madre. ¿Estás bien? —Me preocupa que haya pasado dos semanas sola allí. Tal vez extraña demasiado a su madre y el estar en su casa la hace sentir que la tiene más cerca.

—Estoy bien —dice con sinceridad—. Necesitaba tiempo a solas para procesar lo que me estaba sucediendo.

—No comprendo…

—Me enteré que soy una bruja de luz.

Mi boca se abre y mis cejas se alzan. Ahora tiene sentido el color de su cabello, sus ojos y lo que transmite su voz. Y el estar al lado de ella se siente distinto, es como si ahora pudiera sentir la energía que irradia. Una calma inexplicable.

—Lo sé. Yo también me sorprendí —pronuncia, al ver mi reacción.

—¿Cómo? ¿Eso quiere decir que tu madre lo era también?

Ella asiente.

—Nunca supe hasta que empecé a tener sueños extraños. Ella aparecía constantemente, como si quisiera comunicarme algo. Por eso decidí ir a su casa y encontré un libro de hechizos. Hablé con mi padre y me contó que nunca me había dicho nada porque mi madre solía evitar utilizar sus poderes y, a medida que yo crecía, nunca notaron nada inusual en mí. Me dijo que mi madre no quería que yo lo supiera, que deseaba que lo descubriera por mí misma, cuando la magia considerara que estaba lista. Además, era posible que la magia nunca me eligiera y ellos no querían imponerme esa carga.

—Por eso estabas hablando con la reina Evangeline.

—Así es. Resulta que, aunque tengo el libro de hechizos, cuando intenté algunos, nada funcionó. Empecé a dudar si realmente era una bruja de luz y si había heredado la magia de mi madre. La reina me dijo que ella me guiaría y enseñaría. Me explicó que, aunque esté lista para mi magia, es posible que esté bloqueada y que aún no haya asimilado completamente mi don.