Sentimientos retorcidos

Capítulo III

La conmoción que viví dos años después confundió mi forma de pensar.

Mi cuerpo no negará que lo olvidé porque invade todos mis pensamientos. Sobre todo porque no he superado nuestro divorcio y el shock no habría aumentado si ella perdiera a su hijo.

Ni siquiera sabía cuando ella estaba hablando o contándome lo que ella y él habían pasado solos. Como si yo no estuviera allí para protegerlos a ella y a él.

Incluso cuando me mostró las imágenes y análisis que ella y mi hijo pasaron cuando él estaba en su vientre como un grano de arroz, pasó una ola de diferentes emociones, como si hubiera recuperado los sentimientos de paternidad.

Después me dijeron que le puso a mi hijo el mismo nombre que yo quería ponerle a nuestro primer hijo

Asi... copiamos el dibujo de las pestañas pero tomamos el color de su cabello castaño.

El fruto de mi vida es mi hijo....

llegó su voz mientras caminaba hacia la cama. Pero cuando se dio la vuelta, mi pulso se detuvo y vio que me calmaba.

Mis ojos recorrieron su cuerpo, mientras su pecho se agitaba y su cuerpo temblaba ante mi mirada. Dio un paso hacia mí, su pierna diferente a la otra,

y el sonido de su tacón golpeando el suelo hizo eco, se inclinó frente a mí y me asombró el olor a cerezas que no habían cambiado en años, y su cabello tocó mi barbilla.

Extendió su mano para que Asi la sostuviera y luego él lo miró con los ojos brillando como un grano de chocolate, era la misma mirada que ella solía darme.

Inocente... hermosa...

lejos de este mundo. Su rostro desapareció mientras besaba su mejilla.

Lo puso frente a mí y me miró.

¿Cuánto tiempo llevas aquí?...

Dijo mientras sus dedos abrochaban su camisa mientras él la cerraba, la vista es sexy.

Llegó al último botón, luego ella me miró y vio que seguía sus movimientos con total concentración.

Él sostuvo sus manos frente a su pecho durante unos veinte minutos...

Ella sacudió la cabeza y se levantó, sosteniendo mi dolor.

En mis manos, me paré frente a ella y se lo di. Debería acostumbrarse a que venga a ver a mi hijo a menudo....

Dije sosteniendo a Asi en sus manos. Al contrario, no me molesta si a ella no le molesta...

Levanté las cejas y dije:

¿A quién te refieres?

Ella... vi sus ojos evitándome. Ella no es experta en mentir, por lo que permaneció en silencio, atragantándose con la lengua como si hubiera dicho algo inapropiado.

Acerqué mi rostro a ella, luego me volví hacia su oído y le susurré en su zona sensible:

"Ella no es mi novia, así que no te preocupes".

Me alejé de ella, besé la frente de mi hijo y levanté la cara hacia donde nuestras caras se encontraban. Luego me di la vuelta para irme. No me importa con quién estés...

así que sé consciente de eso. Su voz era enojada y quejosa, tratando de controlar mi sonrisa.

Sacudí la cabeza en ambas direcciones, pero no cambió. Bajé y encontré que el señor Axel vino a cenar conmigo y me lo contó.

Eso espero, señor Axel, pero tengo trabajo esperando, le dije cortésmente.

Como deseas, la criada me abrió la puerta. Me detuve frente a mi auto y abrí la puerta para entrar.