Sentimientos retorcidos

Capítulo quince

.... la esposa de quien.....

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No lo firmé.....

los papeles son falsos...

y tú sigues siendo.....

mi esposa...

Esther...

sus palabras resonaron en mi mente. Cerré los ojos y todavía podía sentir sus labios.

Acarició mis labios en un beso entre sus labios, su cálido aliento golpeó mi rostro.

¿Estás bien?...

Levanté la cabeza y encontré a Ezequiel mirándome.

Con los ojos llenos de confusión, sus manos tocaron mis brazos.

"¿Qué pasa?".... dijo mirándome.

Incliné mi cabeza hacia un lado y le sonreí

"no te preocupes, no es nada". Le dije acariciando su manos.

Me miró con recelo y luego dijo: "No creo que nos encontremos mientras estés ausente.

No estás con nosotros. Tu mente está ausente". Susurró lentamente para que su voz no llegara a oídos de los diseñadores.

sentado en la mesa de reuniones.

Mantuve mi cabeza cerca de él mientras hablábamos en la oficina...

Dije, señalando con mis ojos a las personas que estaban en la habitación con nosotros.

Está bien....

dijo mientras regresaba a su lugar.

¿Dónde estábamos?...

dije mientras levantaba la cabeza para mirarlos, ellos me miraron como diciendo:

"¿Estás aquí?", tiempo después de iniciar nuestro encuentro.

"Solo necesitamos tu firma", dijo Mario mientras me entregaba los papeles.

Miré el papel mientras levantaba el cartel que estaba debajo y luego se lo entregué a Mario nuevamente.

Dijo Ezequiel mientras se levantaba. La reunión ha terminado. Gracias...

Dijo mientras se inclinaba con respecto a ellos.

Me sorprendió su comportamiento cortés. Se mantuvieron decididos mientras se iban uno por uno.

Giré el asiento hacia atrás y me puse de pie mientras caminaba hacia el sofá blanco.

Sentí como si estuviera durmiendo boca arriba y me tapé los ojos con las manos para ocultar la luz.

Venía del techo...

el sonido del azúcar cayendo en el tazón, luego moviendo la cuchara dentro del tazón unas cuatro veces, luego pasos finos en el suelo

luego el sofá al lado de mis pies se hundió, y sus dedos tamborilearon en mi piernas.

"Estoy escuchando."...

Dijo Ezequiel mientras tomaba un sorbo de su café, haciendo un ruido.

Dije que todavía estamos casados... Cuando su voz gritó, me tapé los ojos con los brazos.

Como tuviste sexo..... Dijo mirándome Maldita sea Ezequiel osea no nos vamos a divorciar...

Dije poniendo los ojos en blanco.