Capítulo diecisiete

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Diálogo entre una pareja..............

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Es igual al número sesenta y cinco que aparece en la pantalla y a la pendiente de la curva verde.

Puse mis dedos en mi barbilla mientras lo observaba en sueños y mi pecho subía y bajaba lentamente.

Miré el reloj en mi muñeca.

Eran las seis y media de la mañana. El cuerpo de mi padre se movió y me puse rígido hacia él y Avanzó y lo vio abrir lentamente los ojos.

Luego los volvió a cerrar con un grito de luz brillante en el techo.

Puse mi mano encima de la suya mientras me sentaba en la silla y lo alejaba de la cama.

Le dije mientras lo miraba:

¿Cómo te sientes papá?.....

me miró mientras se mojaba los labios con buena voz intermitente, pero sentí descargas eléctricas golpeando mi cuerpo.

Le limpié la mano. Esto es normal porque la anestesia desaparecerá...

La puerta se abrió y reveló a Adrien caminando hacia adelante, sonriendo.

El león ha despertado... dijo mientras se paraba frente a sus pies.

Mi padre lo miró, inclinó la cabeza y dijo, mirándome: "Gracias, mujer".

Me miró, sacudiendo la cabeza. Llamaré a María y se lo diré....

dijo mientras sacaba su teléfono del bolsillo de su abrigo de cuero.

Sacudí la cabeza, mi padre levantó la mano y mi hijo Leo la aceptó...

Sonreí y la puerta se abrió para revelar a una enfermera acercándose a la cama de mi padre.

Me alejé, me paré frente a la ventana y apoyé los hombros contra la pared.

La miro levantar la aguja e inyectar la bolsa blanca que cuelga...

Mi padre solía hablar con ella y coquetear con ella mientras

sus mejillas se ponía rojas como tomates incluso cuando estaba enfermo en la cama, pero perdía la oportunidad de coquetear con las mujeres.

La puerta se abrió para revelar a María acercándose a mi padre y arrojándole su bolso a Adrien, que estaba sentado en el sofá al lado de la puerta.

Esto no es un bolso sino una bolsa de viaje.

Ella bajó las escaleras abrazándolo, y mi padre dijo con voz ahogada por el abrazo: "María, quiero vivir sólo un momento"....

Él se alejó de él y ella lo miró así y le dijo: Yo, que estoy llorando desde ayer, mira mis ojos que se han convertido en círculos de panda....

Dijo señalando sus ojos, mientras sacaba muchos pañuelos blancos del bolsillo de su abrigo.

Como si estuviera resfriada, no llores....

Es un drama María, dijo mi padre mirándola: ¿Por qué lloras por mi culpa?....

dijo mientras acariciaba su mejilla.

Por dos razones: Me arruinaste el cumpleaños de Sassy y ella me va a dejar sola sin refugio....

Dijo Adrian Sassy mientras la miraba...

sin entender mientras levantaba dos dedos frente a nuestros rostros y se giraba.

Nos los ponemos a los dos. Sí, dijo Sassy, ​​el perro de Chris...

y ella...

Se pone las manos en la cintura.

Sentimientos retorcidos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora