𝐋𝐨𝐯𝐞 𝐒𝐭𝐨𝐫𝐲 [ᵂᵒᵒˢᵃⁿ]

🌸︴ Capítulo XIII

Esa tarde los padres de Wooyoung estaban por llamar a la policía pero Jongho les llamó explicando que se habia quedado encerrado en el almacén. Todo quedó en la llamada de atención sutil que San y Woo le dieron a las chicas que planearon el encierro, cubriendo lo que habían hecho a los padres de Woo, incluso a Mingi quien no cayó y estaba reacio a perdonar tal infamia. Aquel encierro quedó como una negligencia de la que nadie se había percatado y así nuevamente San parecía el angel de Wooyoung ante los ojos de aquellos padres angustiados que sabían la compañía pudo hacer menor el temor de su hijo.

El problema se encontraba días después en la mirada fiera que Mingi le empezaba a dedicar a San, quien se alejaba cada vez que el castaño se acercaba a su novio y así tratar de crear la menor tensión, por supuesto que Woo empezaba a notar ese cambio por más que Mingi tratara de ocultarlo, incluso desayunar con el y Jongho dejó de ser algo cotidiano.

Los últimos días Mingi mantuvo distancia, argumentaba que estaba ocupado y se marchaba antes de que Woo pudiese alcanzarlo para desearle un buen regresó. Lamentablemente las asesorías sentimentales que pedía, eran a la persona incorrecta, Woo sabia que Jongho no estaba tan conforme con su relación y aun así era al único que podía comentarle si estaba realmente bien que dejará a Mingi ser.

El chico parecía estar viviendo una oleada grande de conflictos, ya que imaginaba Mingi tardaría un rato en decirle que ocurría y no quería afectar su relación con el, no a esa temporalidad tan grande a la que se habían enfrentado. Durante la noche de aquel día trato de explicarle lo que ocurrió y vaya que fue difícil detenerlo. El castaño quería ir y Woo solo repuso que era demasiado noche y se preocuparía más por el, al saber que conduciría tan tarde y podría arriesgarse. Desde ese punto algo andaba mal, pero el pelinegro estaba feliz con la amistad de San ¿Que se supone que hiciera, cuando Mingi decía que estaba bien con eso?. Incluso si lo pensaba más a fondo, Mingi continuaba diciendo que confiaba en el. La calma del pelinegro volvió un poco.

Al llegar el fin de semana, que tardo muy poco y fue más ansiado de lo se pudo creer. La sensación agridulce, imagino que nada estaría bien después del mensaje que Mingi le envió, continuaba ocupado, incluso para acompañarlo a un momento importante.

Incluso si ya no tenía ganas de salir ese sábado, cuando abrió el chat donde San mencionaba que estaba listo para un cambio pero necesitaba su opinión e incluso si Woo aun no había realizado cambios, podían hacerlo juntos. Fue una de las sensaciones más calidas en lo que fue el día, aquel pelinegro no tardó en confirmar la salida.

Wooyoung pegaba el grito en el cielo de la felicidad, ahora mismo no podía analizar que tanta era la felicidad que derramaba y lo acompañaba debido al nuevo aspecto que poseía. Su cabello poseía volumen mucho más del que ya tenía, un corte en pequeñas capaz y con ayuda de la secadora, fue posible resaltarlas a tal punto de hacerlo ver más alegre de lo que ya era, era más claro, como el cabello de su Mingi, castaño, no podía esperar para ver a su novio y sorprenderlo. Su madre solo comentó con tanto orgullo "Te lo dije, ese corte es excelente. Mi Wooyoung luce tan hermoso".

Lo que captaba su atención ahora que estaba sentado, esperando a que terminaran con el Corte de su padre y esperando por que finalizarán con San. Es que fue un tanto extraño que sus padres acompañaran a Wooyoung a la estética sabiendo que San estaría esperando. Más vergonzoso fue ver cómo ellos se metían en las decisiones que San deseaba tomar. Ese rubio o fingía muy bien estar cómodo o estaba cómodo con las sugerencias que le hacían sus padres sobre su corte de cabello y el color, como si se tratará de sus propios padres, ayudándolo a decidir.

San ya no era rubio, ahora era un azabache, ante el reflejo de la luz brillaba. Wooyoung podía sentir las lágrimas en la comisura de sus labios siendo retenidas. Tampoco entendió porqué lloro, pero era triste ver cómo un cambio que puede hacerte feliz, llevaba consigo demasiados sentimientos para el gesto que San se regalaba en el espejo, quizá era porque sabía lo que pasó San y lo intuyo durante su cambio así como la razón por la que lo hizó.