Guerreras del Olimpo

Capítulo 1

El día de la misión llego, Sagitario debía de liderar una cacería de demonios que escapaban del inframundo. Era la primera misión que las ninfas cubrían, mientras ellas estaban en entrenamiento las Horas se encargaba de mantener la paz en la tierra y en el olimpo, esperando a que las nuevas ninfas estuvieran listas para portar sus armaduras.

-Primer día, ¿No están emocionadas? - pregunto Cáncer

-Todo saldrá bien, aunque nunca hemos bajado a la tierra y estamos acostumbradas a pelear aquí, no cambiará mucho-decía Acuario nerviosa

-Todas estamos nerviosas, tú no te preocupes lo haremos bien- replico Cáncer

-Soló ustedes están nerviosas, en cambio yo estoy más que lista en comparación a ustedes-intervino Escorpio que pasaba frente a ellas

-Habrá problemas con Aries y Escorpio, digamos que es evidente que tardaran en acoplarse a trabajar en conjunto con nosotras- comento Leo observando con los brazos cruzados cómo Escorpio pasaba frente a ellas

-Ya se calmarán, la noticia les cayo pesada, no creían que alguna de nosotras sería su competencia directa para ser líder, aunque todas somos muy capaces, su vista esta nublada por la ambición- decía Acuario

Las ninfas se dirigieron al portal principal, este se encontraba en una cascada, rodeada de piedras blanquecinas que resplandecían y con enredaderas en donde brotaban flores color rosa.

-No olviden tomar piedras de portal, por si no logramos regresar juntas - dijo Sagitario mientras se agachaba a tomar piedras de la presunta cascada, cada una hizo lo mismo y procedieron a pasar por el portal que se encontraba enfrente de ellas.

Las ninfas pasaron una a una por el portal, llegando a una calle vacía, llena de casas del lado izquierdo y derecho, se podía observar a los demonios por todas partes.

Se escucho un grito a lo lejos, seguido de un rugido estruendoso, al observar a lo lejos una chica salía corriendo desesperadamente mientras un demonio le perseguía.

-Tauro, Virgo, a la derecha, Acuario y Géminis izquierda, las demás junto a mí, me cubrirán, Escorpio y yo iremos directo a salvar a la chica, distribúyanse

Sagitario y Escorpio corrieron a donde se encontraba su objetivo, cruzando a las ninfas que peleaban contra los demonios, abriéndole el paso. Las armas de cada ninfa están hechas con un metal capaz de dañar a un dios, permitiéndoles deshacerse de los demonios con un toque.

-Sagitario, yo te cubro, ve por ella- dijo Escorpio

Los demonios se multiplicaban cada vez más e iban directo a atacar a cada una de las ninfas, hasta que llego un punto en que los demonios eran demasiados para ayudar a abrir paso a Sagitario y Escorpio.

-Esto se está saliendo de control, necesitamos una ventaja, ¡Tiempo de oro!

El tiempo se detuvo, Sagitario corría y mientras lo hacía podía pasar a lado de los demonios sin problema alguno. Las demás ninfas se estaban encargando de exterminarlos, ya que el tiempo de oro no les afectaba a ellas. Por su parte Sagitario buscaba a la chica con la mirada, al observar se dio cuenta que seguía corriendo frente a ella, y observo como entro a una casa, lo cual la llevo a entrar igual.

- ¿Dónde se habrá metido?

Entrando al lugar se escuchaban pasos bajo ella, así que camino al sótano; Al bajar se podía observar una mesa en el centro, los demás eran gabinetes vacíos o muebles viejos cubiertos con mantas, pero un objeto llamo la atención de la ninfa, tan brillante era lo único que llenaba de luz el obscuro lugar, al acercarse más pudo observar que era un objeto parecido a una piedra.