Capítulo 12

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Escorpio se embarcaba en la audaz travesía hacia el inframundo, su mente maquinando un intrincado plan para arrebatar el preciado casco de invisibilidad. Al llegar a su destino, se encontró frente al temible dios Hades, cuya majestuosidad y poder llenaban la estancia de solemnidad. Con reverencia, Escorpio se inclinó ante el regente de las profundidades antes de entablar un diálogo que podría cambiar el curso de su destino.

-Escorpio, no esperaba verte de nuevo-dijo Hades intrigado

-Nunca está de más el visitarte Hades, y ver que todo está en orden después de mi partida

-¿No te enseñaron a nunca intentar burlar a un dios? no puedo darme los aires que se dan las Moiras, pero en el Olimpo y en el inframundo la información circula rápidamente. Que hipocresía la tuya el que vengas a inclinarte ante mí llena de traición.

-Si sabes a que vengo ¿por qué me dejaste entrar a tu reino? no tengo la libertad de entrar sin tu permiso

-Vienes bajo la orden de un dios, Ares ha cometido un gran error al mandarte aquí. A él no le conviene venir solo, quiere sacrificar algo inservible para lograr su objetivo y perdurar hasta el final. No busco que te des cuenta del error que cometiste al unirte a él, si no del que hayas venido aquí a retarme a mí-dijo mientras estiraba una mano y aparecía una espada

-Bien, yo intenté dialogar contigo, pero al parecer será a las malas-respondió Escorpio sacando sus cadenas

Ambos combatientes se precipitaron el uno hacia el otro, dando inicio a un espectacular duelo. La espada de Hades resonó con un estruendo al chocar con las cadenas de Escorpio, desencadenando una danza mortal. Una de las cadenas serpenteó por debajo de Hades, tratando de derribarlo desde sus cimientos, mientras que la otra buscaba desarmarlo desde arriba, en un intrincado juego de estrategia.

Hades se mantenía a la defensiva, usando su espada para bloquear y parar los ataques de las cadenas. En un instante decisivo, la espada de Hades trazó un certero arco, rasgando el hombro de Escorpio y haciendo que la sangre brotara. Con agilidad, Escorpio dio un brinco hacia atrás para evaluar rápidamente la herida. Sin embargo, la mirada decidida de Escorpio se encontró con la de Hades, y ella regresó a la pelea con determinación.

Lanzando sus cadenas de manera frenética hacia Hades, Escorpio mantenía la presión. Hades, retrocediendo cada vez más, esquivaba hábilmente los ataques de las cadenas. Finalmente, una de las cadenas golpeó los pies de Hades, haciéndolo caer al suelo con un estruendo, y su espada cayó al vacío, dejándolo momentáneamente vulnerable en esta intensa lucha.

-Te cortaran la cabeza por traición Escorpio ¿no te preocupa eso? -dijo Hades molesto

-En absoluto, cuando Ares llegue al poder te deberías de preocupar tú

-Es una lástima que seas tan inútil-dijo Hades antes de desaparecer y aparecer detrás de Escorpio-El casco no está aquí-dijo mientras empujaba a Escorpio al precipicio y tomaba sus cadenas con la mano

-¿Cómo que no está aquí? -dijo Virgo molesta sacando sus adagas y apuntándolas al cuello de Hades

-Si no bajas eso serás la primera en quedarte sin cabeza-amenazo Hades mirándola fijamente

-Virgo...- dijo Libra mientras indicaba a Escorpio con la mirada

-No lo haré hasta que nos digas la ubicación del casco, no creas que venimos solo a verte a ti

-Sería un gusto que lo hicieran después, pero no creo que puedan- dijo Hades mientras desarmaba a Virgo de un movimiento y lanzaba sus adagas al vacío sin soltar a Escorpio- Si esperaban clemencia de mi parte no sé por qué no la han pedido

Guerreras del Olimpo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora