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Tuvieron que salir muy temprano y con cuidado de la casa de Lan Zhan para no encontrarse con la madrugadora familia Lan y ya que la ropa del día anterior seguía húmeda, wei Ying tuvo que aceptar ponerse otro conjunto de ropa de Lan Zhan. Cosa que lo tenía flotando entre nubes, bastante seguro de que jamás devolvería las prendas.

—Entro contigo

Dijo Wangji cuando estuvieron frente a la casa Jiang, Wei Ying negó rápidamente con la cabeza y se paró frente a él para cortarle el paso.

—Mejor no, soy experto en entrar y salir sin que me vean, además es bastante temprano seguro siguen dormidos, te lo aseguro estaré bien.

—Si tardas entrare por ti

—Bien, cinco minutos y estaré fuera, lo prometo

—Cinco minutos

—Puedes iniciar el cronometro

Bromeo Wei Ying tratando de aligerar el ambiente, sin embargo, obediente Wangji saco su teléfono e inicio el reloj.

Wei Ying se habría reído de buena gana sin embargo ya que Lan Zhan iba en serio con eso, lo mejor seria no perder el tiempo.

Rodeo la casa hasta el patio trasero y tomando impulso brinco hasta el borde de la ventana del cuarto de lavado, la única a la que no le ponían seguro en las noches, de no ser por la mucha practica que tenia en escalar esa pared seguramente se hubiera tardado más de los cinco minutos acordados.

La ventana era bastante pequeña, casi sin utilidad y más para estética de la casa, así que para poder entrar sin problema primero arrojo la mochila directo a una de las cestas de ropa y se soltó del borde para tomar un segundo impulso y ser su cuerpo el que entrará por la ventana esta vez, sujeto por el borde superior del marco escalo con los pies hasta que estos cruzaron la abertura y sencillamente se dejo llevar hacia adelante por la gravedad, cayendo de pie dentro de la casa sin haber provocado ni un solo ruido que alertara a los adultos.

Lo difícil era subir las traicioneras escaleras de madera sin que estas crujieran inesperadamente bajo sus pies, solo por precaución prefirió esta vez sujetarse del pasamanos y usar las pequeñas decoraciones de él para ir subiendo en lugar de los escalones, llego bastante cansado hasta su habitación, pero estaba a salvo.

Se apresuro a tomar un cambio de ropa limpio y escondió la de Lan Zhan en el fondo de uno de sus cajones, si llegaba a preguntar por ella simplemente diría que el apuro las olvido, después saco los cuadernos de su mochila un tanto húmedos, pero no arruinados y los dejo en el suelo junto a la ventana donde calculaba daría el sol de la tarde, aprovecho el momento para ver hacia la calle donde Lan Zhan intercalaba la mirada entre la pantalla del celular y la puerta de la casa.

"Adorable"

Pensó mientras regresaba a su tarea y buscaba los cuadernos que necesitaría ese día en su desordenado escritorio. Una vez listo todo miro el reloj y se preparó para salir rápido.

Esta vez al salir de su habitación cerro con suficiente fuerza la puerta para ser escuchado y mientras bajaba con prisa las escaleras hizo bailar las llaves en sus manos anunciando su presencia y como todos los días simplemente salió por la puerta principal.

Si y esperaba que fuera de esa manera, alguno de los adultos se había despertado con su escandalo final deducirían que estuvo toda la noche encerrado en su habitación y eso sería todo.

—Misión cumplida ¿Cuánto tiempo hice?

Dijo victorioso asomando la cabeza a la pantalla del teléfono ajeno

—Cuatro minutos con quince segundos.

—Casi un récord, la próxima hare tres

Lan Zhan guardo su teléfono y empezaron caminar, con la luz del día se podía ver con mas claridad el color violenta como una sombra pintando un par de líneas en el pómulo de Wi Ying, Lan Zhan podía visualizar con terrible facilidad el anillo en la mano de la mujer que había hecho eso.

Entre susurros y PañalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora