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Wei Ying había dejado de correr cuando llego a su casillero, una parte de él le insistía en regresar y el pequeño momento que le tomo a Wei Ying leer las palabras escritas en la puerta de su casillero realmente considero hacerlo.

"ZORRA"

"FACIL"

"OPORTUNISTA"

"APROVECHADO"

Se quedo quieto frente a la puerta, mirando las letras de brillante color rojo mientras sus ojos se llenaban de lagrimas y la voz de la señora Yu resonaba en su cabeza.

"Eso es lo que eres, un paracito aprovechado y ahora todo el mundo lo sabe"

Aquella voz sonó tan vivida que tuvo que mirar a su alrededor para comprobar que aquella mujer no estuviera cerca, pero en el pasillo solo había unos pocos estudiantes de camino a sus clases que lo miraban de reojo, Wei Ying sintió que necesitaba aire.

Salió del edificio tan rápido como pudo y tomo una gran bocanada de aire helado, solo entonces recordó levemente que había ido a su casillero por su abrigo, pensar en regresar por el le hizo imposible contener más las lágrimas.

Abrazo la carpeta que tenia entre su manos y empezó a caminar sin tomarle importancia a la nevada que estaba cayendo.

Todas sus inseguridades se alimentaban de aquellas horribles palabras y el miedo que había tenido desde un inicio volvió a nacer.

—Estoy arruinando la vida de Lan Zhan, se supone que este sería mi problema, lo estoy arrastrando a mi desastrosa vida, no puedo seguir haciéndole eso, merece más.

Su pies lo habían llevado al parque, pero Wei Ying no se detuvo, siguió caminado con la mirada en su pies hundiéndose levemente en la nieve.

—Es mejor que no nos encuentre, no seremos más el problema de nadie...todo sería más fácil si...pero realmente te quiero.

Le hablo a su vientre y acelero el paso, la nieve ya había humedecido su cabello y el frio lo hacia temblar de vez en cuando.

Supo que había caminado suficiente cuando llego al muelle, sintió su teléfono vibrar en su bolsillo así que podía imaginar que las clases habían terminado, subió hasta uno de los miradores y cruzo el barandal, se sentó en el borde, sus pies se balancearon en el aire, Wei Ying contemplo el espacio debajo de ellos, veinte metros entre él y el agua. Su teléfono volvió a vibrar.

Pensó que lo mejor seria apagar el aparato o arrojarlo al mar.

Encogió las piernas y apoyo la cabeza en sus rodillas mirando los barcos perderse en el horizonte.

Pensó en lo fácil que sería subirse a uno de ellos o simplemente desaparecer.

Pensó en lo preocupados que estarían sus hermanos y Lan Zhan, imagino al señor Qiren y a Xichen iniciando un equipo de búsqueda.

"Preocupados por el bebé, no por ti, ese es tu único valor"

—¿Vas a saltar o piensas convertirte en una escultura de hielo?

Wei Ying levanto la cabeza y miro hacia atrás, Xue Yang sentado sobre el barandal con una lata de cerveza en la mano lo miraba retadoramente.

—¿Vienes a burlarte?

—No, la verdad no me parece nada divertido lo que está pasando.

Wei Ying rodo los ojos y regreso su cabeza a sus rodillas esperando que el otro se aburriera y lo dejara solo.

—Lo creas o no, no estoy de acuerdo con lo que Guanyao y Su she están haciendo.

—Tienes razón, no te creo, tus amigos y tu son iguales

Entre susurros y PañalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora