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Tenia los labios algo hinchados y los sentía gratamente adoloridos, ese había sido su primer beso.

"El mejor primer beso de la vida"

Claro que el segundo, tercero y cuarto habían sido igual de buenos.

Wei Ying se preguntaba donde había aprendido Lan Zhan a besar así, hasta donde sabia él nunca había tenido pareja, aunque no era necesario tenerla para aprender ciertas cosas y con la fama que tenia Jin Zuxian no podía descartar que fuera quien lo ayudara con esos temas.

También pensaba si su inexperiencia fue evidente para el otro, aunque siendo presumidos dio su mejor esfuerzo para seguirle el ritmo al Lan.

"¿Será igual de hábil en otras áreas?"

Ya estaba soñando despierto otra vez cuando el golpe de una puerta cerrado junto a su cabeza lo hizo aterrizar.

—¿Me estas escuchando?

Le reclamo Huaisang quien azoto la puerta del casillero en un intento por hacerle despertar.

—Si...¿Qué querias?

—Que ¿si vas a llevar a Wangji a la fiesta?

Repitió con paciencia, Wei Ying asintió lentamente con la cabeza.

—¿Esta noche cierto?, si, creo que lo puedo convencer...ya salió, te escribo más tarde

Dijo de repente con apuro corriendo al encuentro de Wangji.

—Lan Zhan, ya se a dónde ir

Anuncio colgándose del brazo ajeno, ambos caminando a la salida de la escuela ignorando por completo al resto de la población estudiantil que los miraban con curiosidad y comentaban a sus espaldas.

—Huaisang dará una fiesta, se que no es muy de tu estilo, pero podríamos divertirnos ¿Qué dices?

—Si eso quieres

—Bien, entonces, iré a mi casa a cambiarme y a dejar mis cosas ¿nos reunimos en tu casa?

—No es necesario, té ves bien así, puedes dejar tus cosas en mi casa

Wei Ying se soltó y lo encaro tratando de ser lo más amable posible.

—No hagas esto Lan Zhan, no quiero que me tengas lastima ni que me trates como si no pudiera cuidarme solo

—No es lastima, me preocupo por ti

—Y lo agradezco...solo hagamos como que nada paso, seamos como siempre, te lo dije, puedo manejarlo.

—Cuídate

Acepto Lan Zhan, Wei Ying le dio un rápido beso y corrió en dirección a su casa con una gran sonrisa en el rostro, Wangji suspiro frustrado de no saber cómo ayudarlo.

Al volver a casa ocupo su mente haciendo sus tareas e igualándose con las que dejo atrasadas, al menos eso lo ayudaría a controlar su preocupación hasta que volviera a ver a Wei Ying.

También ayudo que su hermano decidiera molestarlo mientras lo ayudaba a lavar los platos del almuerzo.

—Shufu me comento algo curioso esta mañana

Comenzó secando los cubiertos con un mantel.

—Dijo creer que pasaste la noche con alguien en tu cuarto, ¿curioso cierto?

—Ideas suyas

—Por supuesto, ¿Por qué habría de pensar algo así?

Insinuó con burla en la voz y mirándolo con total sospecha.

Entre susurros y PañalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora