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Dormir esa primera noche como invitado oficial en la casa Lan, estando terriblemente consciente de que el Tío y el hermano de Wangji sabían que estaban compartiendo cama fue agobiante, aunque no muy en el fondo sabía que lo sobre pensaba inútilmente, con la noticia de su embarazo ya anunciada no quedaba mucho por lo que avergonzarse.

A pesar de eso, sabía que de no ser por la gran cantidad de emociones del día que lo agotaron no habría sido capaz de dormir tan profundamente como lo hizo. Lo que era una suerte pues sabía que necesitaría toda su fuerza para la mañana.

Fue difícil lograr que Wangji fuera a la escuela al día siguiente, empeñado en acompañar a Wei Ying , tuvieron que hacerse promesas y un par de amenazas de parte del Mayor Lan para convencerlo

Y es que la realidad era que Wangji ni si quiera tendría permitido pasar de la sala de espera de la jefatura de policía al ser menor de edad, así que sería de mucha más ayuda en la escuela, consiguiendo las tareas de Wei Ying y presentando el justificativo firmado por Lan Qiren para los maestros de Wei Wuxian.

A pesar de saber esto, Wei Ying extraño a Lan Zhan en todo momento, sostener su mano mientras relataba en voz alta cada uno de los castigos, golpes y gritos hubiera sido de mucha ayuda, aunque Lan Xichen no lo dejo solo en ningún momento tal como había prometido.

El examen médico fue lo peor de esa experiencia, tener que mostrar las cicatrices y golpes que tanto lo avergonzaban y ser fotografiado, casi lo hace arrepentirse de lo que estaba haciendo, pero sí lloro cuando escucho que le harían un ecografía para revisar a su bebé.

Claro que quería asegurarse que estuviera bien pero no quería que la primera vez que escuchara los latidos de su bebé fuera en una fría habitación en la parte de atrás de una estación de policía y sin Lan Zhan cerca.

Fue un consuelo que Lan Xichen lo logrará entender aún sin decirle una palabra y sorpresivo que logrará convencer al estoico doctor de no revelar nada más allá de lo necesario, logrando a su vez que el precioso primer encuentro de Wei Ying y su bebé quedará resguardado.

Mientras se limpiaba el gel del vientre, Lan Qiren entró al consultorio, con su común expresión estoica y una cajas vacías en sus manos.
—¿Qué tal todo?

Preguntó directamente al médico, Xichen se acercó para quitarle un par de cajas de las manos.

—El embarazo va bien, tiene que comenzar a tomar vitaminas y el joven está un poco bajo de peso, necesita una dieta balanceada.

Mientras los adultos hablaban, Wei Ying se puso de pie y se acercó para quitarle el resto de las cajas al Señor Lan, pero el hombre simplemente esquivo sus intenciones moviendo sus brazos al lado contrario.

—Muchas gracias, doctor.

—No es nada, que tengan buen día.

Wei Ying hizo una mueca al no poder ayudar y resignado siguió al mayor, con Lan Xichen sonriendo detrás de él.

—Está arreglado, la notificarán esta misma tarde en su trabajo.

Comentó el señor Qiren mientras guardaban las cajas en el maletero del auto, Wei Ying trago con dificultad, podía imaginar la explosión de furia de la señora Yu en cuanto le llegará aquel papel, casi podía sentir sus oídos vibrar por lo gritos que pegaría aquella mujer maldiciéndolo.

Tuvo un escalofrío y con la cabeza baja subió al auto en silencio.

—Wei Ying.

Le habló Xichen mirándolo a medias desde el asiento del copiloto.

—No podrá acercarse a ti otra vez, no lo permitiremos

—Qué lo intente

Gruñó el hombre mayor entre dientes como si no quisiera ser escuchado, pero Wei Ying lo escucho claramente y por un momento le pareció escuchar a Lan Zhan, eso por alguna razón lo tranquilizó.

Entre susurros y PañalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora