Childe.
Una semana ha pasado desde que morí y reviví.
Desde que la besé, y ella también me besó. Sin embargo, no volvió a suceder. Sus palabras son igual de sentenciantes que siempre, sus ojos siguen mirandome por encima y su tacto continua siendo peligroso. Nada ha cambiado. Nada. Y no sé si eso es peor que cualquier otra cosa. Ahora la tengo enfrente, explicándome con pocas palabras que solo nos detendremos si es sumamente necesario, que si puedo caminar tengo que hacerlo, dandome órdenes como un general a sus soldados.—...Fontaine está a pocas horas, no veo motivos para... —su voz da vueltas en el aire e intento concentrarme en lo que dice y no en su espalda descubierta delante mío. Mis ojos suben y bajan por su espina dorsal, deteniéndose en la punta de dos cicatrices iguales que están escondidas debajo de su corset. La curiosidad por saber el motivo me cosquillea en el pecho, pero es algo que nunca podría preguntar, y no estoy seguro de que ella lo vaya a responder. Ignoro sabiamente las miradas de soslayo que me dedica mientras finjo leer el mapa que señala. Me acerco un poco para leer con mayor claridad, respirando en su oído.— ...tampoco he visto demasiados monstruos y... ¡Ah! —salta en su lugar llevándose una mano a la nuca, el mapa desaparece y una pequeña flor con pétalos púrpuras florece bajo sus pies. Se da vuelta tambaleándose y me aproximo a ella para sostenerla, pero Lumine es más rápida y se aleja antes de que pueda acercarme con pequeños pasos. Aprieto los labios, frustrado. Quisiera entender por qué hace esto, pero no puedo. Siento como si hubiese retrocedido mil millas. Al menos antes sabía porqué me rechazaba, ahora no.
¿Es por el beso? ¡Ella me besó también! Podría haberme apartado, podría haberme dado una descarga eléctrica, una bofetada, haberme insultado... habían tantas cosas ella podría haber hecho para evitarlo. Yo estaba tan débil como un anciano, tan frágil como un recién nacido, un pequeño empujoncito y me derrumbaría delante de ella.
Pero no lo hizo.
Se derritió entre mis manos, enredó sus dedos en mi cabello, suplicó por más con sus ojos dorados cuando me aparte para observarla. Para saber si era real.—No vuelvas a hacer eso. —ordena, el oro se transforma en un bronce oscuro y yo no puedo evitar poner los ojos en blanco. Un suspiro exasperado acompaña mi molestia.— Bueno, como decía...
Arranco el mapa de sus manos, lo arrugo y lo tiro hacia algún lugar. No es necesario que la mire para imaginarme su cara de sorpresa.
Comienzo a caminar arrastrando la pierna que hace varias semanas dejo de responder, incluso con un bastón improvisado es imposible no cojear. Lumine se apresura detrás mío.—¡Eh! ¿Qué te sucede? —gruñe. Paimon vuela con nosotros pero no interrumpe, luego de ser testigo de tantas discusiones ha aprendido que no es bueno involucrarse.— ¡Te estoy hablando! Oye, contesta... ¡Oye...!
—¿Sabes? —me giro. Se encoge en su lugar y traga sus palabras, como si estuviese sorprendida. Su cabello cae como una cascada y su pecho se infla con fuerza. Suspiro cansado con la sensación de confort que eso me genera. Después de todo, ¿qué importa lo que ella crea de mi? Desde el principio se dejó bien en claro nuestra relación más allá de que luego lo hayamos disfrazado de otra cosa. No tengo derecho a exigirle nada, de empujarla conmigo a un océano turbulento en el que ni siquiera yo soy capaz de flotar. Mientras ella esté sana, mientras ella esté fuerte y mientras pueda continuar su jornada sin complicaciones yo debería dejar de ser un obstáculo. Voy a morir pronto, no es justo ofrecerle flores si están marchitas. Aprieto los labios antes de abrirlos. —No es nada. Deja. Olvídalo. —murmuro volviendo a caminar.
Una mano en mi brazo me obliga a detenerme, me giró y su rostro esta opacado por un carmín que sube desde su cuello hasta sus orejas.
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Cristal || Chilumi
FanfictionChilumi en descomposición lenta. Escapando de un ejército Fatui y de la Arconte Cryo, Childe se escabulle intentando llegar a Snezhnaya lo antes posible y por caminos deshabitados. Convence a Lumine de acompañarla en su viaje y así, según él, hacerl...