Nuevo amor, Nueva familia

Primera noche

A media noche, Claire y Owen estaban dormidos profundamente, Owen tenía a su pelirroja durmiendo en cucharita mientras le rodeaba la cintura, Claire, tenía a Maisie durmiendo en sus brazos para que se sintiera protegida y cada vez que se movía, le daba todo de golpes.

Maisie estaba inquieta, por un lado estaba tranquila y más calmada ya que estar con ellos dos le daba seguridad, pero por el otro, tenía miedo y añoraba a su antigua vida. No podía parar de pensar en su abuelo y en todo lo que habían echo juntos, en las historias que le contaba, todo lo que le enseñaba... Esos recuerdos le removían el estómago, la tenían desesperada y no podía deshacerse de ellos.

Cuando se sentía triste o con ganas de llorar, Maisie se abrazaba con mucha fuerza al cuerpo de Claire para que ella al notarlo, se despertara y pudiera ayudarla pero después de tantas veces, se empezó a sentir mal y comenzó a llorar en silencio hasta que no pudo más.

- Claire...
Dijo separándose de ella

- Claire!
Dijo más alto al ver que no se despertaba

- Dime bebé, que pasa?
Dijo de golpe al verla tan mal

- No puedo dormir...
Respondió desesperada

- Echo de menos al abuelo
Dijo llorando con fuerza

Claire le rodeó el cuerpo y la cabeza con mucho tacto, quería que sintiera que la apoyaba pero al ver que el llanto iba cada vez a más, decidió salir de la habitación para así no despertar a Owen.

- Ven mi amor, vámonos abajo
Dijo cogiéndola en brazos

- A dónde?
Preguntó cogiéndose a su cuello

- Vamos al jardín a que te de el aire
Respondió limpiándole las lágrimas

Claire salió de la cama para ponerse sus zapatillas y luego cogió un jersey para ponérselo a Maisie en caso de que tuviera frío, se puso las zapatillas para no ir descalza y salieron de la habitación sin hacer ruido. Bajaron las escaleras muy lentamente, Claire por mucho que quisiera dar todo de ella, tenía que ser consciente de que tenía un corte recién hecho en el muslo y no podía hacer cualquier cosa, sin embargo, sacrifico el dolor por Maisie y siguió adelante como si nada pasara.

- Quieres un vaso de agua, cariño?
Le ofreció cuando pasaban por delante de la cocina

La pequeña asintió con la cara llena de lágrimas y Claire no tardó ni diez segundos en servírselo. Le ayudó a bebérselo y luego se sentaron en el sofá las dos juntas. Maisie se colocó a horcajadas encima suyo y se abrazó a su cuello para seguir llorando y desahogándose. Estaba destrozada, frustrada y aterrada. Incluso enfadada por tener que vivir aquella situación otra vez.

A Maisie, todas las niñeras que tuvo le decían que iban a estar con ella para siempre, que iban a cuidar de ella hasta que se hiciera mayor y ni tan solo Iris pudo cumplir con su promesa. O eso era lo que ella creía. Odiaba sentir que todo el mundo la defraudaba, oír como su padre le decía una y otra vez que la gente se alejaba de ella porque no era buena niña. Sentirse abandonada constantemente y no tener a nadie con quien entretenerse.

Pues esa misma noche todas esas emociones tan malas se apoderaron de ella. Se sentía traicionada por Maisie, abandonada por su abuelo. Sola porque no tenía a nadie más que a Claire y a Owen. Desesperada porque ya no sabía ni se hacía una idea de que iba a ser de ella...

Claire la ayudó a respirar hondo, a tranquilizarse para que no acabara con un ataque de ansiedad. Le acariciaba la espalda, le daba besos en la frente y le susurraba palabras y cosas bonitas al oído para que viera las cosas un poco mejor.

- Estás mejor?
Le preguntó al ver que ya no lloraba

-...

Maisie al parecer estaba en su mundo, dejó de oír todo lo que le decía Claire y se quedó observando los pequeños marcos de fotos que Claire tenía por el salón. Había alguna foto de ella de pequeña, otra de ella con su hermana... Pero la que más le llamó la atención fue la que había escondida entre unos ramos de flores secas que tapaban la imagen de ella besándose con otra persona, la cual rápidamente intuyó que era Owen.

- De donde es el collar?
Preguntó jugando con la piedrecita que le colgaba

- Este me lo regaló Owen cuando hicimos un mes... Hace ya mucho tiempo

Maisie la estuvo mirando con detalle, era una cadena muy, muy fina de color dorado con una piedra que brillaba hasta en la oscuridad. Des de los ojos de Maisie ellos dos parecían un matrimonio que ya llevaba muchos años casados y que cada día parecían estar más enamorados que el anterior. Se volvió a abrazar a Claire, el ambiente era más tranquilo y Maisie poco a poco conseguía relajarse y respirar hondo. Parecía que Claire transmitía más confianza de lo que aparentaba y para Maisie fue el mejor cobijo donde refugiarse.
Pasaba el rato, la respiración de la pequeña era pausada y gracias al silencio de aquella noche podía oír los suaves ronquidos de Maisie.

La pelirroja todavía no se creía nada de lo que estaba pasando, no le entraba el hecho de que tenía una niña durmiendo en sus brazos, la misma que en cuestión de días iba a llamarla mamá e iba a transformar su vida de la manera menos esperada. Se emocionaba solo de pensarlo y a ratos el miedo se apoderaba de ella hasta que recordaba las palabras que Owen, de quien llevaba años enamorada y con quien a veces compartían algo más bonito que una relación, le había dicho unas horas antes mientras sujetaba sus manos.

Cuando ya pasó una hora y Claire vio que ya no se iba a despertar, se incorporó y trató de levantarse para subir a la habitación. La acostó en el mismo lado de antes, la tapó hasta arriba y antes de meterse con ellos se fue al baño para tomarse un medicamento contra el dolor que le estaba causando la pierna.

- Buenas noches
Dijo el entrenador en un susurro cuando la volvió a abrazar para darle un beso

- Buenas noches
Respondió con una sonrisa