Nuevo amor, Nueva familia

Como un Super héroe

🤍 || Lo prometido es deuda! Aquí os dejo el capítulo. Veréis que está diferente porque ya me han arreglado el ordenador (después de mil años) y puedo escribir con algo mejor que el móvil jeje. A lo largo del capítulo hay dos piezas de música para que os podáis sumergir mejor, la intención es que las escuchéis mientras la leéis pero como nunca lo he hecho, no se que va a salir :/ En caso de que no funciona las podéis abrir en Spotify, 13th soundscape de James Blake y Looking you in silence de Suso Saiz. Espero que os guste mucho! La he hecho con todo mi amor || 🤍

Pd: os dejo una lista de canciones alternativas a la que os he puesto por si queréis leer otros capítulos
Deep in it (Berlioz) / Sweet disposition (sin audio) / Ava (Ben Salisbury) / Space song (Depression cherry)

Como un Super héroe

Claire se despertó tan temprano como pudo y antes de ponerse en marcha, se quedó en la cama mareando mientras miraba el móvil y respondía mensajes. No quería empezar estresada de buena mañana porque a ese ritmo iba a enloquecer tan pronto como tocaran las once y como sabía que el viaje iba a ser intenso, decidió tomárselo con mucha calma.
No tenían prisa, pero tampoco quería ir con toda la paz del mundo porque no se les podía hacer tarde porque el caminito que iba hasta el camping, era bastante oscuro y quería evitarlo antes de que se complicara todo.

—Claire, cielo, ya me voy... —dijo Owen entrando en la habitación vestido con su traje de motorista.

—¿Ya te vas...? —respondió ella con un tono triste.

—Sí — contestó él, acariciando su mejilla

— Pero te llamaré en cuanto lleguemos, ¿vale? — Contestó dándole un beso

—Te echaré de menos —dijo Claire con un suspiro de pena.

—Que todo vaya bien. Conduce con cuidado.

—Tú también. Te quiero muchísimo —respondió Owen dándole un beso.

Claire lo acompañó hasta la puerta, observándolo con ternura mientras se alejaba. Las calles estaban desiertas, y los primeros rayos de sol golpeaban las fachadas, iluminando el frío de la madrugada. La pelirroja estaba apoyada sobre la puerta, cruzada de brazos para no morirse del frío que hacía aquel día y forzando la vista para no cegarse con el brillo del nuevo día

Tenía una sensación rara en el cuerpo, no habían solucionado del todo los malos entendidos de las últimas horas y además, con todo lo que estaba pasando y la ansiedad que tenía, no se veía para nada capaz de irse tres días con Maisie. Podía parecer cruel, egoísta y muchas cosas más pero era la cruda realidad. No tenía fuerzas para seguir remando hacia delante sin tenerlo a su lado y el, en esa mirada tan dulce que tenía aquella mañana se lo notó.
Se quitó el casco antes de subirse y lo dejó apoyado en el manillar para irse con ella, la abrazó, le dio un fuerte beso y le susurró al oído nuevamente que todo iba a salir bien.

—¿Me llamarás por las noches? —le pidió Claire, con la voz rota.

—Y tú para darme los buenos días? —respondió él con una sonrisa dulce.

—Claro que sí, bebé. Te quiero —dijo ella abrazándolo con fuerza.

Después de un último beso y palabras de amor, Claire entró en casa para terminar de preparar su día. Se hizo un café mientras terminaba de organizar la maleta. Sabía que la jornada sería larga, pero se dio un momento para respirar, asimilar la oferta de trabajo que le habían hecho la noche anterior y prepararse mentalmente para el fin de semana.