18🌙

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El sueño se desaparece de mi sistema, la luna está en su punto más alto, mis ojos se abren y la bestia quiere salir de mi pecho.

A mi lado Laila está acurrucada, calmada aún durmiendo suavemente. Mi mano se posa en sus caderas, luego en sus piernas.

- Debes controlarlo Donovan, Laila está presente - La voz de Sam denota preocupación.

- No olvides que debes protegerla y no lastimarla - Murmura Leo acercándose.

- No - Siseo atrayendo el cuerpo de Laila a mi pecho.

- No te la quitaremos - Dice Sam pero empiezo a dudar.

Mi mano se desliza en dirección a su vientre, luego paso más abajo y acarició su entrepierna, su cabello tiene aroma a flores silvestres, mi nariz se entierra en su cuello y lo lamo, su sabor me deleita.

- ¿Donovan? - Su voz me excita mucho más - ¿Qué pasa? - Su pregunta va dirigida a Sam y Leo.

- Mantén la calma, la luna está influyendo en él - La voz de Sam la ignoro mientras mis manos estimulan su entrepierna, su espalda se arquea por mis estimulación.

- Será una noche muy larga - Murmura Sam, y hago tiras el pequeño vestido de dormir de Laila, exponiendo su cuerpo.

- Aaaah - Acelero mis movimientos en su clítoris, al compás de sus gemidos.

Abro sus piernas con las mías y expongo su feminidad a los dos hombres frente a nosotros, que no dejan de observar y sus erecciones están al tope.

El Reino Negro 🌙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora