Mi cabello se enreda entre la brisa fresca del invierno, mientras cabalgamos en la dirección contraria.
Estábamos esperando por alguna carta o mensaje, pero del Reino Negro no ha dado noticias.
- Tengo un mal presentimiento - Mencionó con un nudo en la voz.
- Mi Reina, te protegeremos - Dice Leo a mi izquierda.
Le concedo un asentamiento mientras sigo las huellas que va dejando Don, ya que está en su estado de Lobo. Cada vez me sorprendo por la magia que aún habita en cada uno de nosotros.
Los guerreros nos siguen de cerca creando un escudo con sus cuerpos.
Sin embargo, veo como un reflejo una flecha que va directamente a Donovan.
- ¡NOOOO! - Mi grito pone en letra a los guardias que empiezan a luchar con unos guerreros cubiertos por máscaras.
- ¡Ven! - Leo me alza del corcel y me sienta en el suyo, protegiéndome con su cuerpo y desenfundando su espada.
- ¡Debo de ir a ver a Don! - Tomo las riendas del corcel, pero un poco de alivio me arropa cuando los guerreros protegen a Don de los asesinos.
La adrenalina va en aumento cuando tomo un arco y flechas cerca de mi, empezando a disparar a todos los enemigos que se hacercan a Don y a nosotros.
Ya reduciendo el número de enemigos, una flecha se incrusta en la pierna delantera del corcel haciendo que este se levante en sus dos patas, dejándonos caer.
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El Reino Negro 🌙
FantasyDicen que para la venganza se necesita de dos tumbas, en esta Guerra solo se necesitará de tres. Continuación del Reino Alado 🪽
