Cubro mi boca y cuello con una bufanda, porque ya cayó la noche y no hemos llegado al punto de reunión, no quise alarmarlos pero sé que están dudando de mis acciones por huir como cobarde.
La guerra se acerca y una magia oscura no permite ver los rostros de nuestros enemigos sólo veo muerte y destrucción.
Ellos esperan un rostro o una debilidad latente, pero mis sueños son reducidos a pesadillas con sus muertes, aún estando entre las nubes el atardecer me indica que la noche se acerca, me guiaré por las constelación como una ves mi padre me instruyó.
- Vamos a descender - Sujeto de manera delicada su grin y empieza el descenso.
Al aterrizar no nos encontramos con el tipo paisaje nevado, todo lo contrario la naturaleza está en todo su esplendor con árboles de pino aromatizando el aire fresco.
Acaricio el corcel mientras que esté relincha.
- Debo esperar a Katya, muchas gracias por tu ayuda - Murmuro cerca de su cabeza. Un relinchar es acompañado con sus cascos cuando emprende el vuelo de nuevo.
Recorro un poco en la oscura noche, pero encuentro un refugio rápido en una cueva a la orilla de una montaña, entro antes que los depredadores capten mi aroma.
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El Reino Negro 🌙
FantasyDicen que para la venganza se necesita de dos tumbas, en esta Guerra solo se necesitará de tres. Continuación del Reino Alado 🪽