𝓞𝓷𝓮 𝓼𝓱𝓸𝓽

𝕻𝖆𝖚𝖑 𝕷𝖆𝖍𝖔𝖙𝖊

Este capítulo es algo más sentimental y profundo, espero que lo disfrutéis , y recordad, la salud mental es muy importante

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LUZ NOCTURNA
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Paul Lahote arrastraba sus pasos por la reserva Quileute, sumido en la penumbra de su propia existencia. Sus ojos, antes chispeantes de vida, ahora reflejaban la tormenta que rugía dentro de él. Las noches se volvían eternas, y la luna llena solo acentuaba la soledad que lo consumía.

En un día lluvioso, mientras deambulaba sin rumbo, sus pasos lo llevaron hasta "Luz Nocturna", una cafetería acogedora que parecía desafiar la oscuridad que lo rodeaba. Fue allí donde sus ojos encontraron los de Riven Mikaelson, una joven cuya mirada revelaba secretos tan profundos como los suyos propios.

Riven, intrigada por la tormenta que parecía envolver a Paul, le ofreció un asiento en su mesa. — "¿Puedo ayudarte a secar esas lágrimas que la lluvia no ha borrado?" —, preguntó con una comprensión que sorprendió a Paul, quien apenas podía recordar la última vez que alguien se preocupó por él de esa manera.

— "No sé si haya ayuda para alguien como yo", — murmuró Paul, su voz llevando consigo el peso de sus demonios internos. Sin embargo, Riven no se dejó intimidar por la oscuridad que envolvía a Paul. — "A veces, la ayuda viene de lugares inesperados. Cuéntame tu historia, y tal vez encuentres que la luz puede filtrarse incluso a través de las grietas más pequeñas". —

A lo largo de las semanas, las conversaciones entre ellos se convirtieron en un refugio mutuo. Riven compartió fragmentos de su propia oscuridad, tejida con hilos de pérdida y redención. Paul, a su vez, abrió su corazón herido, revelando capas de dolor y lucha que había enterrado profundamente.

En una tarde tranquila, mientras compartían una taza de café, Riven pronunció la frase emblemática que resonaría en sus corazones: — "En la oscuridad, encontramos la verdad más profunda de nosotros mismos y el camino hacia la luz". — Aquellas palabras fueron como un faro que guiaba a Paul a través de la tormenta, ofreciéndole una esperanza que creía perdida.

A medida que sus conversaciones se volvían más íntimas, descubrieron que sus almas resonaban en sintonía. — "Nunca pensé que encontraría a alguien que entendiera mi dolor de esta manera", — confesó Paul en un susurro, mientras Riven le sonreía con comprensión. — "A veces, la conexión se encuentra en los lugares menos esperados", — respondió ella, su mirada sosteniendo la promesa de un mañana más luminoso.

Juntos, exploraron los recovecos más oscuros de sus almas, compartiendo risas y lágrimas. Cada momento compartido fortalecía el lazo que crecía entre ellos, convirtiéndose en un refugio en medio de la tormenta que los envolvía.

Al llegar al final de este relato, quiero agradecer a aquellos lectores que han viajado con Paul y Riven. En la travesía de la escritura, encontré una luz propia, y ustedes han sido parte fundamental de este descubrimiento. Que la esperanza y el amor guíen sus propios caminos en la oscuridad.

Con gratitud,
Jenn<3