Lealtad

5. Rescate

La sala común estaba vacía cuando Harry llegó, le había pedido a Dobby que le subiera algo de comida y el elfo no se había negado. Sabía que ese hecho le molestaría a Hermione en caso de saberlo, pero no le importo. Después de comer comenzó con los trabajos, apuntes y tareas que aún le faltaban. Un gentil Neville le había dejado todo su material, en un principio había intentado ayudarlo pero finalmente termino por cansarse de la hosquedad de Harry. Al anochecer casi había terminado, se había perdido la cena, de nuevo, pero al menos había avanzado bastante. Mañana empezaría otra semana y con ella más trabajo, se levantó y dio unas vueltas alrededor de la mesa que había estado usando, se sentía entumecido.

Le hubiera encantado que Ginny le hiciera un hechizo energizante, pero no la había visto desde medio día, supuso que seguía con Luna, recordó que antes de volverse su sombra solía pasar mucho tiempo con ella. Quiso mandarle un mensaje mediante su conexión pero lo dejo estar, también ella se merecía un poco de normalidad.

Volvió a sentarse para continuar, quería terminar esa noche, también había evadido sus responsabilidades como capitán del equipo de quidditch pero no podía seguir posponiendo las pruebas, necesitaba ponerse al corriente en todos los sentidos. Después de otro rato, vio como por fin llegaban sus amigos, Hermione lo ignoro al pasar por su lado para subir a su habitación pero Ron se quedó al lado de su silla.

- ¿Podemos hablar? - preguntó.

Harry se quito las gafas y frotó sus ojos, moría de cansancio y lo que menos le apetecía era que le echaran bronca, pero era otra cosa que tampoco debía posponer.

- Lo siento, de verdad, no se que me pasa últimamente. No quise lastimar a Mione, pero me sentía tan molesto. Siento que todo está rebalsandome, lo único que quisiera es ser normal - había intentado ser sincero y esperaba que Ron aceptará sus excusas.

- Lo se -contestó -, ambos te consideramos parte de nuestra familia por lo que a veces se nos olvida lo mucho que has perdido. Eres como un hermano para mí y me cuesta recordar un momento en el que no hayamos estado juntos. Incluso a veces pienso que estuviste en momentos donde ni siquiera nos conocíamos aún, como cuando los gemelos convirtieron mi oso en una araña.

Ambos se sonrieron.

- ¿Estamos bien? - preguntó Harry.

- Claro que sí, hermano. Aunque deberías disculparte con Hermione. Sobretodo si planeas terminar todos los trabajos pendientes en los siguientes días - contestó Ron, señalando el montón de papeles y libros en la mesa.

- Aunque no lo creas casi acabo. Me pase toda la tarde aquí.

- ¿En serio? Pensamos que estarías con Ginny, no los habíamos visto por ahí en todo el día, incluso Malfoy estaba desaparecido, el tipo Nott ese se acercó a preguntarnos si lo habíamos visto a él o a ti, ya que tú te la has pasado siguiéndolo junto con Ginny - un escalofrío recorrió la nuca de Harry -. Al final vimos a Malfoy en la cena, todos sus amigos estaban encima de el, Parkinson prácticamente se le había sentado en las pier...

- ¿No has visto a Ginny? - interrumpió Harry -. Había estado con ella en la mañana, pero antes del medio día me dijo que iría con Luna.

- A Luna si que la vimos, se la paso frente al lago casi todo el tiempo que estuvimos ahí, dijo que estaba buscando un animalejo...

Harry subió corriendo los escaleras hacia su dormitorio, cuando había regresado a la torre había guardado el mapa y la capa en el baúl antes de ir a bañarse. Los encontró justo donde los había dejado, no esperaba lo contrario, últimamente había cerrado su baúl con magia. Ron lo había seguido y después de activar el mapa Harry se lo paso.