10. Rutina

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Sorpresivamente las siguientes semanas transcurrieron con normalidad. Aunque se había implementado una nueva rutina, donde cada vez que se podía Draco y Ginny se acercaban para pasar el tiempo al lado de Harry, Ron y Hermione. Esto había molestado a Ron al principio, sobretodo después de descubrir que Draco pasaba más noches en Gryffindor que en su propia sala común, Hermione había terminado por convencerlo de que gracias a qué había traicionado a Voldemort prácticamente se había vuelto un paria entre los suyos. Por lo que había terminado aceptandolo.

Suponían que Dumbledore había hablado con Snape y Mcgonagall para que estos hicieran la vista gorda respecto a dónde pasaba las tardes y noches Draco. Idea que se reafirmó cuando una semana después de la primera noche que paso ahi encontraron su baúl a los pies de una sexta cama que se habían arreglado en acomodar entre la de Harry y la ventana y que a diferencia de las otras está estaba pegada a la pared por dos lados. Los otros miembros de la habitación no habían hecho ningún comentario, pues se habían dado cuenta de la familiaridad con la que Harry y Ron lo trataban. También ayudo el hecho de que se corriera el rumor de que estaba trabajando para el bando bueno lo que hizo que todos dejarán los rencores aparte, aunque ninguno sabía con exactitud los detalles de su cambio de actitud, ni de su participación como mortifago ya que había sido muy cuidadoso al esconder la marca.

Ginny y Hermione habían tratado de ayudarlo en esa tarea untando maquillaje mágico indeleble o aplicando hechizos glamour, pero nada había dado resultado, la marca se mantenía negra y fea en su brazo. Después de esos intentos Draco había fingido que no le importaba tenerla, incluso bromeo con que se tatuaria a Harry luchando contra el colacuerno para distraer la atención de la marca.

Durante esos días fue que Draco y Harry habían puesto a Ginny al tanto de sus descubrimientos, Ginny también se negó a qué Draco se fuera y como Harry, dijo que encontraría la manera en que se quedará.

- No puedes dejarlo - le dijo una vez que se habían quedado solos -. Tu no viste como llego a mi casa este verano, era aterrador, se alejo por completo de Ron, siempre se quedaba solo y aunque físicamente parecía tranquilo había veces en las que de repente algo explotaba cerca de él por la magia que se le escapaba. Lo ví dejar de comer por días, pero a veces lo encontraba en la madrugada fuera del jardín con restos de comida a su alrededor, solo cuando empezamos a hablar y lo empecé a ayudar con su práctica de oclumancia y magia mejoro un poco. Sabía que casi no dormía porque en las noches escuchábamos sus gritos al despertarse por las pesadillas. Mis papás estaban desesperados, hablaron con Dumbledore pero el les dijo que Harry solo necesitaba tiempo, mi papá habia dicho algo acerca de un sanador mental y medicinas muggles que podrían ayudarlo. Pero Harry se negó y cuando mi mamá intento ponerlas en su comida de nuevo dejo de comer -Draco paso saliva, hasta ese momento no sabía que tan mal habia estado Harry, se había imaginado algo diferente, pero eso explicaba el estado en el que el muchacho pelinegro estaba cuando se reencontraron frente a frente en el tren -. Trataron de comunicarse con Remus pero estaba demaciado ocupado con su misión, aunque también creo que debió estar mal por Sirius y por eso nos evitaba. Cuando te vio en el callejón Diagon y se empeño en que tenías un plan secreto fue cuando su mejoría se mantuvo de verdad. Pero para este punto Ron estaba un poco harto de él y a Hermione aunque había intentado acercarse y apoyarlo la había despreciado por lo que tampoco intento de nuevo.

- Pero... ¿Cómo pudieron alejarse? Son sus amigos.

- Se que parece egoísta de su parte, pero Harry estaba incontrolable, solo a mi me toleraba, aunque eso era por su propia conveniencia la verdad, y tampoco me enorgullezco en decirte que evitaba hablar con él de cualquier cosa que pudiera alterarlo, me límite a hacer lo que me pedía. Tu no habías convivido mucho con él antes y tal vez no notes las diferencias pero creeme que las hay, no solamente está más taciturno si no que explota con mayor facilidad, también me he dado cuenta que cuando se siente abrumado disocia sus sentimientos, como pudiste ver cuándo atacó a Crabbe. Casi no se rie, sigue sin dormir ni comer bien y un muy largo etcetera. Pero cuando está contigo, vuelve casi a la normalidad. Lo noté desde esa vez que se quedaron en la sala de menesteres, se veía descansado y en los días siguientes había recuperado un poco de lo que solía ser. Se que no es tu deber mantenerlo a flote y entiendo si decides evitar esa carga e irte, estoy segura que tú también tienes una buena cantidad de problemas, miedo y sufrimiento sobre tu espalda. Pero es importante que sepas el bien que le has hecho, lo conozco desde hace 6 años, he crecido con el y en otras circunstancias estaría alabando su noble corazón y te aseguraría de que no podrías quedarte con un mejor partido que él, pero ya no es el caso y aún así te pido que te quedes.

LealtadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora