Lealtad

9. En la oscuridad

Cuando terminó las pruebas Harry quiso ir con Draco pero este ya no estaba en las gradas. El muchacho rubio había caminado de vuelta al castillo, no podía dejar de pensar en lo que le había dicho Granger, tenía la certeza de que acabaría por lastimar a Harry de una forma u otra.

El día anterior había estado convencido de que él era clave para hacer que Harry obtuviera lo que quería, incluso se había permitido ilusionarse pero ahora entendía que solo sería una distracción, tal y como Harry le había dicho. Decidió que aunque no pudieran estar juntos más allá de un beneficio mutuo haría lo que fuera para protegerlo.

Se topo con Dumbledore de camino a las mazmorras, inclino su cabeza para saludar y continuo caminando, sin embargo el director lo detuvo.

- Joven Malfoy, ahora que se encuentra solo, permítame hablar con usted -Draco asintió y se dejó llevar hacia un aula vacía -. Para empezar queria informarle que se ha fijado una fecha para el rescate de su madre, también para el traslado de su padre, pero como comprenderá es peligroso que se queden en Gran Bretaña por lo que serán exiliados a otro país, por su propia seguridad no puedo decirle a dónde pero les será imposible volver hasta que la guerra acabe - Draco se quedó en silencio, concentrado en querer salvarlos no había pensado en que sería de sus padres cuando él traicionara a Voldemort, pero Dumbledore tenía razón no estarían seguros-. Lo que me lleva a tener que preguntar cuáles son los planes que usted tiene. Entiendo que acaba de iniciar una relación con Harry y no se que cantidad de información se ha permitido compartir con usted, pero debo informarle que su misión es sumamente importante y que por supuesto nadie más que él puede realizarla, se ha privado de una infancia a Harry por el bien común y espero que esa perdida no haya sido en vano. Las distracciones en este punto tan culminante pueden ser mortales.

Conforme el director seguía hablando la ira de Draco iba creciendo. Una cosa es que el pensara apartarse de Harry por el bien de sus planes, pero otra muy distinta era que quisieran apartarlo a la fuerza.

- Por lo que le propongo acompañar a sus padres - continuo -, al fin y al cabo el único motivo por el que ha acudido con nosotros ha sido para mantenerlos a salvó. Ayúdeme a hacerlo, ponga un grano de arena que nos ayude a ganar está guerra. Estoy seguro que vaya donde vaya podrá encontrar a alguien más libre de corresponder a sus sentimientos.

Y fue esa última frase lo que colmo la paciencia de Draco.

- ¡NO ME ALEJARE DE ÉL SOLO PARA QUE PUEDA TENER UN PEON MAS EN SU MALDITO JUEGO! -gritó.

- En ese caso me temo que nos será difícil el rescate de sus padres - le contesto Dumbledore con absoluta tranquilidad -. El éxito de la misión radica en que no quieran regresar, pero si usted se queda estoy seguro que ellos no podrán mantenerse apartados. Lo siento mucho.

Empezo a caminar hacia la puerta pero antes de abrirla se detuvo y sin voltear dijo:

-Tiene hasta la noche de Halloween para decidirse, si su respuesta es afirmativa al día siguiente los tres partirán del país, le recomiendo que aproveche el tiempo para despedirse de sus amigos.

Y dicho esto por fin salió, dejando a Draco completamente destrozado.

Media hora después Harry lo encontró, se había hecho un ovillo en el suelo al fondo del aula, ya no lloraba pero aún le costaba respirar, su cabello siempre inmaculado estaba completamente revuelto, tenía la cara enrojecida y los dedos llenos de sangre por rasguñar el suelo compulsivamente.

Sin decir nada lo ayudo a levantarse del suelo, una vez de pie tomo su barbilla para obligarlo a levantar la vista.

- ¿Quién? - pregunto, sus ojos cargados de furia.