Lealtad

15. Gigante

⚠️ ADVERTENCIA DE CONTENIDO ⚠️
Este capítulo contiene una escena un poco subida de tono, continuar con precaución.

Los siguientes días dedicaron cada espacio que tuvieron para continuar la busqueda, afortunadamente la sala no cambiaba la ciudad de objetos que guardaba en su interior. Con cuidado y paciencia fueron construyendo un mapa donde apuntaban cada uno sus hallazgos. La sala parecía interminable.

Mientras tanto en cada sala común apareció la hoja donde debían anotarse en caso de que decidieran quedarse en el castillo durante las vacaciones navideñas. Por más que quiso a Ginny no se le había permitido quedarse, su madre le había enviado un vociferador que gritaba que las fiestas eran para mantener a la familia unida y que si no se dignaba a subirse al tren su madre en persona vendría a recogerla. Draco por otro lado se apuntó a quedarse, al final no había lugar al que pudiera regresar. Harry también lo hizo lo que le valió una incomoda charla con Ron. El muchacho le dijo que pese a que se habían distanciado aún era parte de su familia por lo que esperaba que fuera con ellos, sobre todo ahora que no estaría Remus. Harry puso de pretexto querer quedarse con Draco ya que estaría casi solo en su sala común, pues solamente un par de alumnos de séptimo y otro de quinto se habían quedado. Nadie objeto.

Ginny le hizo prometer que en caso de escapar del castillo le avisarían para poder acompañarlos. Iban a poner a prueba de distancia su conexión por primera vez.

Harry y Draco fueron a despedir a todos a la estación, Hermione se despidió abrazándolos y les pidio que le escribieran, completamente sería se volteo hacia a Draco y dijo enigmanticamente: "Aún te observo" para después subir al tren con Ginny y Luna. Cuando Harry le pregunto a Draco que había querido decir, muchacho rubio le contesto que no sabía.

Se quedaron hasta que el tren se puso en marcha después tomaron de regreso uno de los carruajes conducidos por thestrals. Cuando llegaron y bajaron del carruaje pudieron ver a Hagrid caminando hacia su cabaña. Harry corrio con Draco tras él para alcanzarlo.

-¡Hagrid! Espera.

El gigante se dió la vuelta, pero cuando se dió cuenta quien lo llamaba empezó a caminar nuevamente. Harry maldijo por lo bajo, no había hablado con el y sabía que se merecía una explicación ya que ni siquiera había podido verlo en clase debido a que las había dejado. Siguió corriendo por detrás de el hasta que el hombreton entro a su cabaña. Harry se detuvo a recuperar el aliento antes de llamar, Draco había logrado alcanzarlo también, y con las manos en las rodillas respiraba con dificultad.

Harry tocó a la puerta, pero no obtuvo respuesta. "Es ridículo" pensó, acababa de verlo entrar y Hagrid lo sabía. Siguió insistiendo, pero no sé escuchaba movimiento.

-¡Está bien, no nos abras, pero nos quedaremos aquí tanto como haga falta! -grito Harry.

Draco lo miro con desaprobación pero Harry solo se encogió de hombros y se sentó frente a la cabaña. Draco lo imitó. Después de un rato Harry empezó a silbar para que Hagrid se diera cuenta de que seguían ahí. Vio como las cortinas se agitaban. Estaba a punto de levantarse para volver a aporrear la puerta cuando Hagrid les abrió.

-¡Ya! Entren.

Draco nunca había estado ahí, solo la había visto por fuera y en una ocasión a través de la ventana. Le sorprendió lo espacioso del lugar y lo bien cuidado que se veía. Tenía un fuerte aroma a madera y era calido. En la chimenea algo borboteaba y había pastelillos sobre la mesa.

-¿Qué quieren? -les dijo el semigigante con brusquedad.

-Quería disculparme -dijo Harry -debí venir mucho antes. Pero con la escuela, Dumbledore y todo, no había podido.